Una de las prioridades políticas de CHA, ante el inicio del nuevo curso político, va a ser disponer, en tiempo y forma, tanto de los presupuestos de Aragón para 2022 (con el fin de impulsar la salida de la “triple crisis”, económica, social y sanitaria, ocasionada por la pandemia) como que los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año tengan en cuenta, por fin, la reclamada «Agenda Aragonesa” de inversiones.
Joaquín Palacín, Presidente de CHA: “Se deberían incluir ya, partidas suficientes de inversiones públicas en las actuaciones reclamadas históricamente, para poder concluir, en el menor periodo de tiempo posible, todos los desdoblamientos carreteros pendientes en Aragón, así como completar las diferentes autovías, como la A-68, A-21, A-22, A-23, por ejemplo, sin olvidar el acondicionamiento del “Eje Pirenaico”, la N-260.”. (Recordamos que ni uno solo de los diez grandes ejes viarios previstos en Aragón, desde hace décadas, está concluido íntegramente en la actualidad).
Es necesario, igualmente, atender una nueva realidad, derivada de la finalización del peaje de la AP-2 entre su tramo aragonés. Garantizando, por un lado, tanto los servicios necesarios y demandados para los vehículos pesados (dado que ahora sí utilizaran, en mayor medida, este eje viario) como la mejora de las condiciones de permeabilidad de la autopista con el objetivo de mejorar el acceso a las poblaciones de las comarcas aragonesas por las que atraviesa, garantizándose, de este modo, la movilidad en la zona.
Igualmente es imprescindible que los PGE 2022 incluyan partidas suficientes para lograr los avances decididos en los ejes ferroviarios aragoneses como son el norte-sur con la reapertura del paso internacional del Canfranc, el Cantábrico-Mediterráneo o la mejora del ferrocarril convencional, fundamentalmente en la calidad del material rodante utilizado. Todo ello sin olvidar el apoyo imprescindible para la revitalización del medio rural en las diferentes comarcas aragonesa, con políticas de lucha decidida contra la despoblación. Se hace necesario contemplar en los Presupuestos del próximo año un apoyo público a la transición económica de las comarcas mineras aragonesas, tras el cierre de la central térmica, para garantizar un cambio de modelo productivo en las zonas afectadas, capaz de generar empleo y asentar población.
Destacamos que también esperamos un cambio presupuestario en los ejes de orientación de las políticas del agua, donde se prioricen, de una vez, las políticas de planes de restitución pendientes, como Almudévar, el apoyo a la recuperación de Jánovas, la recuperación del núcleo de Ruesta, todo en el marco de actuación de una nueva cultura del agua, alejada de las mega infraestructuras insostenibles económica como ecológicamente. Finalmente creemos que hay una oportunidad en los PGE si se incluyen partidas para comenzar a crear la empresa pública eléctrica conformada por la reversión de los saltos hidroeléctricos, donde se tenga en cuenta la servidumbre de décadas de municipios y comarcas aragonesas en los que se asientan estas instalaciones.
