La Secretaria General de Chunta Aragonesista y portavoz en la Comisión de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial de las Cortes de Aragón, Isabel Lasobras, ha lamentado el silencio y la falta de implicación de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, para encontrar una solución a los problemas generados en la industria aragonesa por la carencia de microchips.
“La falta de compromiso y la ausencia de propuestas ante este grave problema generan más incertidumbre al sector”, lamenta Lasobras, quien advierte que cada vez hay más empresas afectadas dentro de la industria del automóvil, la de electrodomésticos o la juguetera.
Por este motivo, CHA ha presentado una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para reclamar al Gobierno de España que se implique directamente y adopte cuantas medidas sean necesarias para acabar con los problemas que está sufriendo la industria aragonesa por el desabastecimiento de material tecnológico para el mantenimiento de su producción.
En este sentido, la Secretaria General de CHA defiende que “los fondos Next-Generation deberían ser la oportunidad para impulsar una planta de chips de altas prestaciones en Europa que acabe con estas situaciones periódicas de desabastecimiento”. Para su ubicación, apuesta por las comarcas turolenses. “Tanto por su situación con respecto a las grandes plantas automovilísticas como por la necesidad de revitalizar el territorio, serían un lugar adecuado para su ubicación”, afirma.
Recordamos que, actualmente, la capacidad productiva está, además de limitada, muy concentrada en unas pocas empresas capaces de fabricar los semiconductores de última generación. Asia y EEUU copan este mercado, ya que tienen en su territorio la mayor parte de las empresas que fabrican este tipo de materiales. La situación, en opinión de los expertos, es que estamos ante un oligopolio generador de este tipo de problemas que ahora estamos padeciendo también en Aragón.“Desde CHA queremos que Europa asuma su papel en el mercado de semiconductores. Las decisiones tienen que ser rápidas y precisas porque los condicionantes específicos de estos proyectos requieren de grandes inversiones de capital y un periodo mínimo de cuatro años para poder ser operativos”, ha finalizado Isabel Lasobras