El grupo infantil Canticuénticos ofreció un emotivo concierto este jueves 2 de enero en el Centro Musical Las Armas, celebrando la Navidad y, al mismo tiempo, despidiéndose de este emblemático espacio cultural zaragozano. Este cierre llega tras el anuncio de los gestores actuales del centro, que decidieron dejar de operar el lugar debido a la inviabilidad económica del proyecto.
El Centro Musical Las Armas, inaugurado en 2011, ha sido un referente en la ciudad, acogiendo conciertos de bandas de rock y otros géneros musicales. Sin embargo, tras haber estado cerrado entre 2020 y 2023, el lugar había reabierto bajo la gestión de Global Hostelería 2022 y Fuse Records Fluge Zaragoza. Dos años después de esa reapertura, la empresa ha decidido poner fin a la gestión, argumentando dificultades económicas insostenibles.
Este cierre ha generado preocupación, ya que Las Armas es uno de los pocos espacios en Zaragoza destinados a la música en vivo y la cultura alternativa. La situación de “ahogo en las cuentas” descrita por los responsables de la gestión refleja un problema más amplio sobre la viabilidad económica de muchos espacios culturales en la ciudad.
A pesar del cierre, el futuro de Las Armas no está completamente claro. El Ayuntamiento de Zaragoza, propietario del centro, ha expresado su interés por encontrar una solución. Sara Fernández, consejera de Cultura del Consistorio, comentó que no se descarta ninguna opción, incluida la gestión directa del espacio. En su intervención en noviembre, destacó que el objetivo es que Las Armas se convierta nuevamente en un lugar de referencia cultural para el barrio y la ciudad.
Además, la consejera reconoció que es necesario analizar por qué el modelo empresarial utilizado no ha funcionado y replantear las necesidades tanto del barrio como de Zaragoza en general. A pesar de que el cierre sea indefinido, se mantienen conciertos programados para los próximos meses, como los de The Pains of Being Pure at Heart y Christina Quesada, que deberán ser reubicados en otros espacios debido a la clausura del centro.
Por el momento, el futuro de Las Armas permanece incierto, y todos esperan que el espacio pueda encontrar una nueva forma de operar que permita seguir siendo un motor cultural para Zaragoza.