Es un día feliz para la ciudad, porque tras décadas de trabajo, por fin, en este mandato, hemos impulsado y convertido en realidad una obra histórica y emblemática para la ciudad de Zaragoza que hoy comienza. Así ha resumido el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, su satisfacción por ver las primeras máquinas trabajar en la zona.
Las obras han comenzado por el desbroce en la zona de lo que será la futura glorieta que junto a Ronda Hispanidad-Tercer Cinturón, para eliminar tierra vegetal y escombros y así poder empezar después con la explanación. Una vez acabadas esas obras, empezarán en los próximos días las zanjas para la red de saneamiento. Y, a partir de ahí, se actuará sobre el cajón ferroviario, de 725 metros de longitud, que tiene dos tramos: uno construida en 2002, junto a la avenida Tenor Fleta, que sólo tiene 18 metros de ancho, por lo que se va a hacer en el lado sur un terraplén para ampliar la extensión; y otra parte del cajón es de 2008, el que está junto a la Estación de Cercanías de Miraflores, que tiene 55 metros de ancho, de los que se usarán 35. Sobre esta estructura se construirá la conexión funcional que constará de dos carriles de salida, uno de entrada, un carril bici, y aceras a ambos lados con alumbrado.
El plazo de actuaciones es de doce meses y la inversión es de 2.002.500,64 euros por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. Asimismo, Adif AV asumirá íntegramente las obras consistentes en el acondicionamiento estructural del paso superior del Camino de Cabaldós o Miraflores, así como del traslado del centro de transformación en el parque de La Granja, cuyo coste estimado asciende a unos 950.000 euros (IVA incluido); unas obras se que realizarán de forma paralela junto a las actuaciones municipales.
El resultado final, según ha destacado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, es un urbanismo de calidad, que creará nuevas conexiones, mejorará la movilidad de la ciudad y permitirá un desarrollo urbanístico futuro de esta zona, que vendrá de la mano público-privada, y que ayudará a completar las zonas aledañas. Ahora eliminamos la cicatriz urbana que lleva décadas en nuestra ciudad, pero aquí no se acabará el proyecto, porque habrá que seguir apostando por mejorar y crear un entorno todavía mejor.
Esta obra tiene mucho de voluntad y empuje, para desatascar acciones que en esta ciudad llevaban décadas sin progresar, y con una filosofía que este equipo de Gobierno tiene que es que cada euro que se invierta debe mover puestos de trabajo, generar economía y servir al interés general de la ciudad, ha apuntado Serrano, quien también ha destacado el impulso que supone para el barrio de San José. El trabajo con las asociaciones de vecinos del barrio y otros sectores ha sido constante y ahora se va a dar un pistoletazo de salida a nuevas acciones de urbanización a toda esta zona de la ciudad. Son muchos años de reivindicación vecinal y muchos vecinos han tardado más de tres décadas en verlo convertirse en una realidad, ha resumido Serrano.
Para este proyecto, ha recordado Víctor Serrano, siempre hubo grandes proyectos muy ambiciosos, pero se quedaron en eso, en un proyecto, sobre papel y en un cajón. El Área de Urbanismo en este mandato está ejecutando obras asumibles, sin contar proyectos que sean imposibles, sino proyectar los que sabíamos que se podían hacer. Y este es el ejemplo, porque hemos conseguido sacar adelante estas obras a pesar de atravesar una situación extraordinaria delicada como es una pandemia.
Por eso, el consejero de Urbanismo ha agradecido el trabajo de los funcionarios del Área, así como a Adif, con quienes ha habido una alta capacidad de trabajo e interlocución, con su presidenta, Isabel Pardo de Vera, a la cabeza, quien nos ha ayudado a impulsar la obra, así como la empresa concesionaria MLN, que ha tenido una magnífica coordinación técnica con todas las partes.