Esta mañana se ha celebrado Comisión de Cultura, Proyección Exterior y Participación, primera reunión tras el estado de alarma decretado por el Gobierno Central con motivo de la crisis del COVID 19. La vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, ha comparecido para informar a los miembros de la Comisión sobre las actuaciones adoptadas desde un principio en el área y para adelantar las líneas en las que orientarán la vuelta a la actividad de ambos sectores.
En este sentido, la vicealcaldesa ha indicado en su comparecencia que su área «ya está trabajando en un plan de reactivación económica de consenso con agentes, instituciones y partidos para que los sectores de la cultura y el turismo puedan recuperarse cuanto antes tras el parón provocado por el estado de alarma». Sara Fernández ha recordado las reuniones telemáticas y videoconferencias que ha mantenido durante este último mes con los principales agentes y representantes de ambos sectores en los que se han abordado las respuestas necesarias para aliviar el parón económico como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar la pandemia. En este sentido ha señalado que «el área está a la espera de conocer cuál es el marco jurídico y económico a nivel nacional y autonómico para que haya mayor concreción sobre las soluciones que se adoptarán por parte del Ayuntamiento».
Además, la vicealcaldesa ha agradecido a los trabajadores del área su entrega y esfuerzo en seguir prestando el servicio a los ciudadanos, el apoyo y las propuestas de los portavoces de los grupos municipales y la colaboración del sector cultural, hotelero, hostelero y turístico de la ciudad para el diseño de diferentes iniciativas centradas en el ahora pero también en el después.
Actuaciones adoptadas
El área ha llevado a cabo todas sus actuaciones basadas en criterios de protección de los trabajadores e instalaciones; la suspensión y reprogramación, en la medida de lo posible, de todos los eventos programados; la implementación de medidas de teletrabajo y adecuada coordinación de los equipos; la puesta a disposición de los servicios para las prioridades que determinasen las autoridades autonómicas y nacionales, y la coordinación con las empresas prestadoras de servicios.
Así, la vicealcaldesa ha señalado que la primera de las medidas preventivas que se tomaron para combatir los riesgos de contagio y propagación entre la población del coronavirus fue la suspensión y aplazamiento de las actividades culturales de cualquier tipo programadas en los centros municipales. Desde el pasado 14 de marzo permanecen cerrados al público los museos y salas de exposiciones, los teatros, la Filmoteca, el Centro de Danza, el Auditorio, Harinera ZGZ, así como las Oficinas de Turismo. Igualmente, se suspendieron todas las actividades organizadas y autorizadas por el Área de Cultura en la vía pública, en espacios de dominio público local, así como en los espacios cerrados y equipamientos que conllevan aglomeración y concentración de personas.
Sara Fernández ha informado en la comisión que se realizó de manera ordenada la suspensión de los eventos programados de todo tipo, así como las actividades de calle, actuaciones teatrales y musicales, visitas turísticas, exposiciones, visitas didácticas a museos, congresos, etc. En Turismo, se ha gestionado el aplazamiento de 45 congresos, que han afectado a 15.995 congresistas. Desde entonces, se está manteniendo contacto con los sectores cultural y turístico de la ciudad para trasladarles la disponibilidad del área ante las repercusiones que va a generar la situación actual, ya que «la cultura, hostelería, hotelería y el sector turístico está sufriendo un devastador impacto económico debido a la pandemia del coronavirus, y desde el Área de Cultura y Proyección Exterior se está actuando con responsabilidad, trabajando en el ahora y, por supuesto, en el después», ha destacado la consejera.
Entre las actuaciones que se están llevando a cabo, desde los distintos servicios del área y sobre la base del teletrabajo, se encuentran la tramitación de los pagos de facturas pendientes para favorecer la liquidez de los agentes del sector, así como en la elaboración de más medidas fiscales para intentar que la vuelta a la actividad sea lo menos costosa y en un proyecto específico para la hostelería en este momento de cierre de los negocios.
En este sentido, tanto el Patronato Municipal de Artes Escénicas, como el de Turismo y la Sociedad Zaragoza Cultural han procedido al pago de todas las facturas que tenían pendientes. También se ha procedido al pago de todas las ayudas de Zaragoza Cultural y los convenios de los teatros. Las facturas correspondientes al Servicio de Cultura están en el proceso ordinario con el servicio de Intervención.
De la misma forma, se está estudiando el traslado de la programación cultural cancelada a fechas alternativas en las que se pueda realizar y mantener las actividades que estuvieran previstas en fechas posteriores, siempre dentro del marco que se fije por parte de las autoridades sanitarias y de la capacidad de los calendarios para acoger a todas.
También se está avanzando en la preparación de los pliegos de contratos y concesiones que finalizan en el presente año para, una vez levante la declaración del estado de alarma, impulsar su tramitación, así como en la redefinición de las ayudas de la Sociedad Zaragoza Cultural para que tengan en cuenta la situación de los agentes culturales, unas ayudas que este año cuentan con un total de 516.000 euros, 16.000 euros más que el año pasado.
En materia de Proyección Exterior, su Oficina, que lleva poco tiempo de funcionamiento, continúa con los trabajos del Estudio de Antecedentes para la elaboración del Plan Estratégico de Proyección Exterior de la ciudad, así como con los avances en el estudio de otros proyectos y oportunidades para la ciudad.
Con respecto a la colaboración y coordinación con otras instituciones, Fernández ha destacado la puesta a disposición de la sala Multiusos como Hospital de Campaña por si fuera necesario para combatir el COVID 19 y del camping para las personas que por carretera volvían a sus hogares y necesitaban un alojamiento temporal y transitorio.