Agentes de la Policía Nacional de Aragón detuvieron a un hombre de 28 años por su presunta implicación en un robo con violencia. Los hechos ocurrieron la noche del 7 de octubre en la calle Predicadores de Zaragoza. Un hombre contactó con el CIMACC 091, alertando que había sido víctima de un robo violento.
Al llegar al lugar, una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano entrevistó a la supuesta víctima. Este hombre manifestó que otro individuo le había mordido en la muñeca y robado una pulsera de oro. Sin embargo, durante la entrevista, los agentes notaron que el relato del denunciante presentaba incoherencias.
Cerca de la escena, los agentes localizaron al presunto autor del robo, quien sangraba por la boca. Este hombre explicó a los policías que había acordado servicios sexuales con el denunciante, pactando un precio. Sin embargo, según su versión, la víctima le pidió una cantidad adicional de dinero que él no podía pagar.
En ese momento, siempre según el relato del detenido, el denunciante comenzó a agredirle, le quitó la cartera y le causó lesiones en el labio y la cara. Posteriormente, el denunciante admitió haber mantenido relaciones sexuales con el segundo hombre, pero no mostraba signos de haber sido atacado.
Sin embargo, los agentes observaron rojeces en los nudillos del denunciante, un indicio compatible con haber agredido a otra persona. Ante esta evidencia, procedieron a la detención del supuesto denunciante.
El detenido, que no tenía antecedentes policiales, fue puesto a disposición judicial el 8 de octubre. El Juzgado de Instrucción en funciones de guardia decretó su libertad con cargos tras la comparecencia. El caso seguirá bajo investigación para esclarecer completamente lo sucedido.