El entrenador de Casademont Zaragoza ha destacado la intensidad física como punto diferencial del encuentro frente al AEK en las semifinales de la Basketball Champions League, mientras aguarda los resultados de las pruebas médicas de Rasheed Sulaimon. Por su parte, el base zaragozano lamenta la imposibilidad de competir contra los griegos y se centra ya en el partido por el tercer puesto del domingo.
ASÍ LO VIO DIEGO OCAMPO: “La clave ha sido el nivel físico. La primera jugada del partido tiramos tres veces, fallamos, reboteamos y volvimos a fallar. Durante esta jugada, ellos jugaron duro y no estamos capacitados para jugar a ese nivel de intensidad, ofensiva y defensivamente, ni de adaptarnos a cómo los árbitros estaban pitando. Y, en segundo lugar, fallamos algunos tiros, tiros liberados, algunas entradas cerca de la canasta. Canastas que normalmente mentemos. Nuestra moral se fue viniendo abajo poco a poco, con los 10 puntos abajo, los 20, fallando entradas… Rice y Langford han dominado el juego de uno contra uno y bloqueo y continuación, cosa que queríamos evitar. Tenemos que reflexionar, hacer un buen trabajo limpiando la cabeza y ser muy competitivos el domingo, porque no es lo mismo ser tercero que cuarto”.
ASÍ LO VIO RODRIGO SAN MIGUEL: “Ha sido un partido en el que no hemos estado desde el principio. Han llevado la iniciativa desde el minuto 1, el parcial en los primeros dos minutos ha sido de 10-0. Hemos ido a remolque desde el principio. Han puesto un listón defensivo alto, nosotros pocas veces lo hemos igualado durante el partido y nos ha costado mucho. Tengo la sensación de impotencia, porque nos estábamos jugando mucho. Era una semifinal de Europa y el no poder competir es frustrante. El domingo tenemos un partido muy importante, jugamos el tercer puesto, y vamos a limpiar la mente para poder estar a tope”.