El Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado una reunión urgente con la Delegación del Gobierno en Aragón para abordar la situación migratoria en la ciudad. La consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, ha denunciado la falta de información y recursos económicos por parte del Ejecutivo central para atender a las personas inmigrantes que llegan a la ciudad sin apoyo.
Según ha explicado Orós, desde principios de año la Casa de las Culturas y el Albergue Municipal han recibido un flujo constante de personas inmigrantes que, tras pasar tres meses en los programas de acogida, se han visto sin recursos y sin un plan de integración. La situación se agravó la semana pasada cuando medio centenar de personas procedentes de Mali acudieron a la Casa de las Culturas pidiendo ayuda, al haber finalizado su periodo de estancia o haber sido informadas de que en breve tendrían que abandonar el alojamiento.
La consejera ha advertido de que esta situación puede repetirse en el futuro si no se toman medidas, lo que podría llevar a que muchas personas terminen en la calle o sean captadas por redes de explotación o trabajos en condiciones precarias. Por ello, ha pedido que el Gobierno central asuma su responsabilidad en la gestión de la inmigración y proporcione apoyo económico si el Ayuntamiento debe encargarse de esta asistencia social.
Actualmente, en Zaragoza hay cerca de 1.500 personas dentro de los programas de atención humanitaria y protección internacional, pero el Consistorio asegura que no dispone de información sobre su situación real ni sobre los planes previstos para su futuro. «No sabemos si están en algún itinerario de integración o simplemente esperando sin rumbo hasta quedarse sin ayuda», ha señalado Orós.
Desde el Ayuntamiento han reiterado su compromiso con la acogida, pero han insistido en que necesitan recursos y una mejor coordinación con el Gobierno central para garantizar que estas personas reciban el apoyo necesario para integrarse y no acaben en una situación de vulnerabilidad.