El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Servicio de Infraestructura Verde, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de remodelación y adecuación de los jardines de la Plaza Emilio Alfaro, ubicada en la calle Diputados. Se trata de una zona verde de grandes dimensiones que presentaba un estado muy deteriorado: el sistema de riego no funcionaba correctamente y el arbolado y el ajardinamiento se encontraban en mal estado.
La consejera de Medio Ambiente, Tatiana Gaudes, ha explicado los pasos que se van a seguir en esta actuación, que supondrá una inversión de 48.387 euros. “La primera tarea va a ser precisamente sustituir toda esa red de riego y crear una sectorización adecuada. A partir de ahí, se va a rediseñar todo el espacio para incorporar parterres con plantas arbustivas de flor que enriquezcan paisajísticamente la plaza y mejoren al mismo tiempo la biodiversidad”, ha señalado Gaudes.
En concreto, se crearán tres nuevos parterres de arbustivas en la parte central, que cubrirán una superficie de 210 metros cuadrados. En ellos se plantarán más de 700 pequeños arbustos de diversas especies, que aportarán color y variedad a lo largo de todo el año. Además, se habilitarán zonas de césped y se incrementará el arbolado con quince ejemplares de distintas especies, distribuidos en el perímetro de las dos praderas centrales.
Entre los árboles previstos, destacan catorce cerezos de flor japonés (Prunus serrulata “Kanzan”), muy apreciados por su espectacular floración primaveral, y un ejemplar singular de haya común (Fagus sylvatica), que se ubicará en la pradera central de césped. Con esta intervención, el Ayuntamiento busca no solo embellecer la plaza, sino también mejorar la calidad medioambiental y la experiencia de uso para los vecinos.
“Habrá nuevas zonas de césped y quince nuevos árboles, principalmente cerezos. Queremos que este cambio se note especialmente en la primavera, cuando florezcan, pero que también tenga un impacto positivo en la fauna local, de ahí que apostemos por enriquecer la plaza con más vegetación y un sistema de riego adecuado”, ha subrayado Tatiana Gaudes. La consejera ha destacado la relevancia de una gestión eficiente del agua, sobre todo en un contexto de escasez hídrica, para mantener en buen estado las zonas verdes.
El proyecto de la Plaza Emilio Alfaro se enmarca dentro de la estrategia de mejora de las zonas verdes de la ciudad, impulsada por el Consistorio zaragozano. Gaudes ha recordado que esta actuación se suma a otras remodelaciones en curso, como la del Parque Royo del Rabal y otras futuras intervenciones que también buscan potenciar la imagen paisajística de Zaragoza y fomentar la sostenibilidad.
Los vecinos de la zona han mostrado su satisfacción por el inicio de unas obras que, según sus propias palabras, “eran muy necesarias”. Con la rehabilitación de estas áreas ajardinadas y la incorporación de nuevas especies vegetales, se espera que la Plaza Emilio Alfaro se convierta en un espacio de ocio y esparcimiento renovado, atractivo para residentes y visitantes.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza insiste en que esta inversión no solo repercutirá en la mejora visual de la plaza, sino que también tendrá un impacto directo en la biodiversidad urbana y en la calidad de vida de los ciudadanos. Al contar con una mayor presencia de arbolado y plantas de flor, se facilita la presencia de aves, insectos polinizadores y otros organismos que contribuyen al equilibrio natural. De esta manera, las zonas verdes urbanas se convierten en verdaderos pulmones para la ciudad, ayudando a disminuir la contaminación ambiental y a regular las temperaturas, especialmente en verano.
Está previsto que la remodelación se desarrolle de forma progresiva para causar las menores molestias posibles a los vecinos. En cualquier caso, desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad señalan que se trata de unas obras “imprescindibles para atajar la degradación en la que se encontraba el parque y garantizar un mantenimiento adecuado a largo plazo”.
Con este tipo de actuaciones, Zaragoza refuerza su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, poniendo en valor la importancia de los espacios verdes como elemento esencial de la trama urbana. La Plaza Emilio Alfaro, hasta ahora carente de un buen sistema de riego y vegetación de calidad, se perfila así como un ejemplo más de la apuesta municipal por la recuperación del entorno natural en el casco urbano, al tiempo que ofrece un lugar de encuentro y disfrute para toda la ciudadanía.