El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado someter a información pública el proyecto de reurbanización del entorno de La Nueva Romareda, una intervención que busca mejorar la accesibilidad, pacificar el tráfico y dar continuidad urbanística al diseño de los espacios anexos. El proyecto, que tiene un coste de 3,5 millones de euros (sin IVA) y un plazo de ejecución de 15 meses, se desarrollará en una superficie de aproximadamente 18.637 m² y abarca las calles Convento Jerusalén, Luis Bermejo, la Plaza Eduardo Ibarra y el Paseo Isabel la Católica, así como parte de la calle Juan II de Aragón.
Objetivos y mejoras
El principal objetivo de las obras es mejorar la accesibilidad del entorno, integrando mejor el espacio urbano con la Plaza de Eduardo Ibarra y el Paseo Isabel la Católica. Se creará una plataforma única en las calles anexas, lo que pacificará el tráfico y ampliará la anchura de las aceras, favoreciendo la movilidad y el acceso. Además, se mejorarán las redes de abastecimiento, saneamiento y alumbrado público.
Características de las obras
El proyecto contempla el desmontaje y demolición de elementos existentes, excavaciones, trasplante de árboles, pavimentación de aceras y calzadas elevadas a cota cero, así como la renovación de los servicios municipales. También se instalarán nuevos elementos de ajardinamiento, mobiliario urbano (bancos, alumbrado público y señalización) y se ampliarán los alcorques de los árboles existentes para mejorar su salud y crecimiento.
El diseño de la plaza se mantendrá accesible para los peatones, con pavimentos tipo adoquín prefabricado de buena durabilidad y fácil mantenimiento. Aunque se mantendrá el tráfico rodado en la zona, se pacificará y elevará a cota cero, manteniendo el acceso al aparcamiento Eduardo Ibarra y al Auditorio de Zaragoza Princesa Leonor.
Interconexión urbana
La reurbanización busca integrar el espacio como parte de un eje urbano mayor, conectado con importantes áreas de la ciudad, como el Paseo Isabel la Católica, el Hospital Universitario Miguel Servet, el Parque Grande José Antonio Labordeta y el complejo de La Romareda. El diseño pretende hacer del entorno un espacio abierto, flexible y accesible, alineándose con la Ordenanza de Supresión de Barreras Arquitectónicas y Urbanísticas del municipio de Zaragoza.
Este proyecto es un paso más en la mejora de los espacios urbanos de la ciudad, buscando crear un entorno más accesible y funcional para los ciudadanos, sin comprometer la vegetación y el carácter histórico del área.