El Ayuntamiento de Zaragoza ha comenzado una nueva fase de reformas en el barrio de La Magdalena, en el Casco Histórico, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y la calidad urbana de la zona. El proyecto, que empezó a finales de 2024, incluye la elevación de las calzadas de las calles Manuela Sancho, Doctor Palomar y Pozo a una plataforma única, además de la mejora de los pavimentos, los servicios urbanos y la iluminación.
El Servicio de Conservación de Infraestructuras ha iniciado los trabajos en la calle Manuela Sancho, con una inversión de 197.000 euros para rehabilitar 205 metros lineales de esta vía. La actuación consiste en elevar la calzada mediante losas de hormigón hasta alcanzar la altura de las aceras, lo que facilita la accesibilidad para todas las personas. Además, se están realizando reparaciones en el pavimento y mejorando la red de servicios municipales para unificar el viario de la zona. Un aspecto clave de la reforma es la sustitución de las antiguas luminarias de vapor de sodio por un sistema de alumbrado LED, que mejorará la eficiencia energética de la zona.
El consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, destacó que estas reformas son parte de la estrategia del equipo de Gobierno para mejorar la accesibilidad en toda la ciudad, tanto en los grandes ejes urbanos como en las calles de los barrios más pequeños. La intervención en Manuela Sancho, que se extenderá hasta la intersección con la calle Cantín y Gamboa, está prevista para finalizar a finales de enero de 2025.
Una vez completada esta fase, los trabajos se continuarán en las calles Doctor Alejandro Palomar y Pozo, siguiendo la misma línea de mejora de la accesibilidad, la renovación de pavimentos y la instalación de iluminación eficiente. La obra en estas tres calles sumará más de 600 metros cuadrados de superficie rehabilitada, contribuyendo al embellecimiento y modernización del barrio de La Magdalena.
Con esta inversión, el Ayuntamiento de Zaragoza continúa con su compromiso de mejorar la infraestructura urbana, garantizando un entorno más accesible y sostenible para los vecinos del Casco Histórico.