El Ayuntamiento de Zaragoza ha revisado 44
puntos críticos de las motas de protección situadas en el término municipal para garantizar la
seguridad ante la crecida ordinaria del Ebro, cuya punta llegará esta noche a la capital
aragonesa con menor caudal del esperado, ya que no superará los 1.300 metros cúbicos por
segundo y los 3,90 metros de altura, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro
(CHE).
Estos niveles son inferiores a los previstos al comienzo de semana por la CHE, lo que llevó al
Consistorio a activar este lunes el Plan Municipal de Emergencias en fase de alerta,
teniendo en cuenta los efectos de la avenida extraordinaria de diciembre, que pasó por la
ciudad hace tan sólo un mes con un caudal de 2.300 metros cúbicos por segundo. Debido a
la proximidad de este episodio, el terreno de las zonas cercanas al cauce se encontraba
todavía húmedo, lo que había impedido hasta la fecha reparar completamente todos los
daños provocados por aquella riada.
El operativo municipal, compuesto por los servicios municipales implicados en la emergencia,
desde Policía Local, Bomberos, Infraestructuras, a la Unidad Verde o Acción Social, se ha
reunido de nuevo esta mañana en el Ayuntamiento para evaluar la situación. Desde que se
activó el plan de emergencias, el Consistorio, en coordinación en todo momento con
la CHE, que es el organismo competente, ha detectado 48 puntos sensibles en las
motas que protegen el término municipal, especialmente en los barrios rurales de
Movera, Monzalbarba, Alfocea y Juslibol, donde se registraron los mayores daños en la
avenida de diciembre.
Durante el encuentro mantenido esta mañana, el concejal delegado de Bomberos, Alfonso
Mendoza, ha comunicado a la CHE que el Ayuntamiento ha actuado en 44 de los 48 puntos,
especialmente en las zonas cercanas a residencias. De esta forma, ayer se reparó la mota de
Movera junto a la urbanización Torre Urzáiz, que en la pasada crecida tuvo que ser
desalojada, y en Juslibol en el entorno de la urbanización de Doña Sancha. En este punto,
durante el día de ayer se reparó la mota que protege el barrio y hoy por la mañana se
actuará con maquinaria pesada en otra zona sensible aguas arriba.
Por su parte, la CHE ha informado que se han revisado y reparado los cuatro puntos críticos
en los que ha trabajado estos días. En concreto, en la mota de La Almozara, que
preocupaba especialmente ya que quedó dañada en diciembre, en el puente de la A2, en
Monzalbarba a la altura de Pontoneros y en el soto de Galandiez.
Con estas actuaciones, y la que se hará a lo largo de la mañana en Juslibol, se espera que
la punta de la crecida pase esta noche por Zaragoza sin provocar afecciones
importantes. No obstante, la cercanía de la anterior avenida extraordinaria ha llevado a los
servicios municipales a trabajar con prudencia debido a la humedad del terreno y a la
posibilidad de que se produzcan filtraciones. Además, Policía Local ha señalizado las zonas
cercanas al cauce del río en las riberas y en el parque del agua para evitar riesgos a los
ciudadanos. Por su parte, la unidad de drones de Bomberos sobrevolará durante el día
las zonas más sensibles para comprobar que las protecciones resisten el paso de la crecida.
Por otro lado, aunque no va a ser necesario el desalojo, el Ayuntamiento ha avisado
también a los vecinos de Torre Urzáiz en Movera, Torre Mejana en Monzalbarba y
Doña Sancha en Juslibol para que estén alerta y puedan adoptar medidas de protección.