El sueño de la Copa RFEF se ha terminado en Córdoba. El Ebro se ha quedado a las puertas de la final tras caer 1-0 en El Arcángel ante uno de los equipos más potentes de la categoría, si no el que más. Los arlequinados han sido derrotados por la mínima en un encuentro donde han plantado cara, han peleado hasta el final y han dispuesto de ocasiones para marcar con dos balones al palo.
El partido ha comenzado con un Córdoba queriendo mostrarse dominador, achuchando mucho en la salida de balón y con varias llegadas consecutivas que los blanquiverdes no han logrado transformar gracias a las buenas intervenciones de Rubén bajo palos. Tras deshacerse del arreón inicial, el Ebro ha entrado poco a poco en su juego y paulatinamente ha ido encontrando su sitio en el césped.
Rondando el cuarto de hora ha llegado la ocasión más clara de la primera mitad, que ha sido arlequinada: un soberbio cabezazo de Meseguer en el primer palo a la salida de un córner ha impactado en la madera y se ha quedado a centímetros de convertirse en gol. El Ebro se ha comenzado a encontrar más cómodo a partir de entonces y, si bien el Córdoba controlaba el balón, los arlequinados salían con peligro cuando conseguían robar. En una de esas transiciones, un remate de espuela de Altube se ha marchado arriba por poco, y un disparo de Eder a centro de Raúl Sola ha salido muy cerca del poste.
La segunda parte ha repetido el guion de la primera, con un Córdoba queriendo amedrentar al Ebro pero con un conjunto visitante bien plantado y capaz de desbaratar los ataques blanquiverdes, que han sido menos prolíficos que en los primeros 45 minutos. El Ebro, que ha ido creciendo con el paso de los minutos, ha dispuesto de una buena ocasión con un cabezazo de Jorge Adán a la salida de un córner que ha blocado el meta local.
El Córdoba ha logrado el 1-0 por medio de Luismi en el 75, gracias a un buen disparo cruzado ajustado con el interior ante el que nada ha podido hacer Rubén, que se ha mostrado muy seguro durante todo el partido. A partir de entonces el Ebro ha comenzado a remar y se lo ha dejado todo en el césped en busca del empate. A punto ha estado de llegar en el 91, cuando Nando Quesada ha estrellado en la cruceta una falta que ha ejecutado con rosca, pero el duelo ha terminado con victoria para los locales.