Quique García acompañará a Raúl Jardiel en el cuerpo técnico del CD Ebro para desempeñar las labores de segundo entrenador. El preparador llega a La Almozara avalado por muchos años de experiencia en los banquillos aragoneses: estuvo 5 años dirigiendo al juvenil de la SD Huesca; 2 años al Almudévar; 2 años al Sabiñánigo; y en la 2019-20 formó parte del CD Teruel.
El entrenador se ha mostrado ilusionado a su llegada y está deseando que el balón eche a rodar. «Estoy muy contento por estar aquí; el CD Ebro es un club histórico de Zaragoza y de Aragón que lleva años haciendo muy bien las cosas, de forma muy seria y muy profesional, y para mí supone dar un paso adelante en mi carrera», ha explicado.
Llega secundado por el primer entrenador Raúl Jardiel, al que conoce desde hace muchos años. «Jugamos juntos en el Stadium Casablanca cuando éramos alevines e infantiles y, pese a que nunca hemos trabajado juntos, sí que hemos mantenido la relación», ha comentado, además de explicar que todo el cuerpo técnico se sustenta sobre tres pilares fundamentales: «ilusión, honradez y mucho trabajo».
Quique García tiene claro su objetivo en La Almozara: aportar todo lo posible para que el CD Ebro continúe con la línea ascendente de los últimos años. «Quiero poner mi granito de arena para que el club siga creciendo y siga siendo una referencia tanto en Zaragoza como en Aragón», ha afirmado, además de resaltar que en lo personal confía en «seguir aprendiendo tanto del cuerpo técnico como de los jugadores».
Respecto a sus compañeros de banquillo, el preparador es consciente de que los resultados serán importantes pero tiene claro que para lograrlos todos van a remar en la misma dirección. «Somos un cuerpo técnico joven, muy dinámico y en el que todos vamos a hacer de todo y vamos a opinar de todo: ya hemos tenido algunas reuniones y tengo la sensación de que las cosas van a ir fenomenal», ha concluido.