El nuevo centro municipal de convivencia para mayores Luis Buñuel, ubicado en el Casco Histórico de Zaragoza, ha registrado 1.293 socios en sus primeros dos meses de funcionamiento. Esta cifra supone un incremento del 36% respecto al antiguo centro de mayores del distrito, que compartía espacio con la Casa Amparo y no pudo reabrir tras la pandemia.
La concejal delegada del Mayor del Ayuntamiento de Zaragoza, Paloma Espinosa, ha valorado muy positivamente la acogida de este equipamiento, tanto por el número de inscripciones como por la alta participación en las actividades programadas. En este periodo, se han ofertado 462 plazas en talleres como acuarela, ajedrez, espalda sana, geología y risoterapia, además de paseos con historia, visitas a museos, teatro, música, jotas, aula digital y gimnasia con aparatos. La ocupación de estas actividades ha alcanzado el 95%.
Ante la alta demanda, el Ayuntamiento ampliará la oferta con 70 nuevas plazas para bailes en línea y sevillanas, con inscripciones ya disponibles. Además, actividades sin inscripción previa, como el baile libre de los miércoles o los juegos de mesa, también han tenido una gran aceptación. En cuanto al servicio de comedor, en funcionamiento desde el 14 de diciembre, ha recibido 501 comensales en 47 días.
Un centro adaptado a las necesidades de los mayores
El Luis Buñuel es el tercer centro de mayores más grande de Zaragoza, tras el Laín Entralgo y La Jota. Su apertura responde a una demanda vecinal en el Casco Histórico, uno de los distritos con mayor población envejecida: de sus 45.936 habitantes, el 21,4% tiene más de 65 años.
Entre sus instalaciones destaca un gimnasio de 207 metros cuadrados con máquinas de fitness orientadas a mejorar la salud cardiovascular y prevenir la dependencia. También cuenta con un aula virtual equipada con pantallas interactivas y una biblioteca digital con servicio de préstamo de libros electrónicos, ordenadores y tabletas para reducir la brecha digital en este sector de la población.
Además, el centro dispone de dos espacios dedicados a combatir la soledad no deseada: la sala de convivencia «Nos Gusta Hablar», diseñada para fomentar el intercambio de experiencias entre los socios, y el comedor, que ofrece menús saludables bajo el lema «comer en compañía».
Con 32 centros municipales de mayores distribuidos por toda la ciudad, Zaragoza refuerza su compromiso con el envejecimiento activo y saludable, ofreciendo espacios de encuentro, formación y bienestar para sus ciudadanos más veteranos.