El Alto Aragón se prepara para acoger el 39º Encuentro Internacional de Nabateros, un evento que reunirá a 200 participantes de 13 países del 15 al 18 de mayo. Este encuentro, que celebra la ancestral tradición del transporte fluvial de madera, se llevará a cabo en la comarca de Sobrarbe, destacando la importancia cultural y económica de esta práctica.
La Historia de las Navatas en Aragón
Las navatas, conocidas en Aragón como un medio de transporte fluvial de troncos, tienen un profundo arraigo histórico en la región. Durante siglos, las comunidades del Alto Aragón utilizaron los ríos pirenaicos para transportar madera, esencial para la construcción de muebles y edificios, e incluso para los astilleros reales. Esta tradición, que desapareció a mediados del siglo XX, ha sido revitalizada por asociaciones locales y expertos como Severino Pallaruelo, Eugenio Monesma y Ángel Garí.
Las navatas eran ensambladas con troncos que descendían por los ríos, aprovechando el deshielo primaveral. En Aragón, estas rutas se extendieron por los ríos Veral, Aragón Subordán, Gállego y Cinca, hasta desembocar en el Ebro. A pesar de las dificultades económicas y los tributos, algunas comunidades, como las del Valle de Hecho, disfrutaban de exenciones fiscales desde el siglo XIV.
Un Evento Internacional con amplio programa
Este año, el Encuentro Internacional de Nabateros tendrá un carácter especial, siendo solo la tercera vez que se celebra en esta región. El evento comenzará el 15 de mayo con la llegada de los participantes, amenizada por bailes tradicionales y una cena con música local. Durante los días siguientes, se llevarán a cabo diversas actividades, incluyendo visitas a museos y sitios patrimoniales como el monasterio de San Victorián.
El 17 de mayo, se realizará el emblemático descenso de las navatas por el río Cinca, un momento culminante para los participantes y espectadores. Este descenso será seguido por un desfile cultural en Ainsa, donde los países participantes mostrarán sus trajes típicos, enriqueciendo el intercambio cultural.
El evento no solo celebra una tradición histórica, sino que también busca fomentar el reconocimiento de la cultura nabatera como patrimonio inmaterial de la humanidad, un objetivo ya alcanzado en 2022 con la inscripción en la lista de la UNESCO.
Este encuentro es una oportunidad para que las nuevas generaciones valoren y aprecien la rica herencia cultural de Aragón, asegurando que la tradición de las navatas continúe viva en el tiempo.