El Gobierno de Aragón está considerando medidas para abordar el brote de gastroenteritis en Tarazona y evitar futuros problemas de suministro de agua a la ciudad y los municipios de Torrellas, Novallas y Los Fayos.
Dos Propuestas en Evaluación
Una de las propuestas en estudio es la posibilidad de que Tarazona obtenga agua directamente del nacimiento del río Queiles, evitando así los tramos contaminados por ooquistes de protozoo Cryptosporidium, el agente causante del brote de gastroenteritis. Esta medida requeriría la instalación de una tubería que conecte el punto actual de captación de Tarazona con el nacimiento del río y tendría un costo estimado de 3 millones de euros.
La segunda propuesta consiste en la instalación de potabilizadores con tecnología ultravioleta en cada uno de los ayuntamientos afectados. Esta opción se considera más ágil y económica, con un costo estimado de medio millón de euros.
Trabajo Simultáneo en Ambas Propuestas
El Instituto Aragonés del Agua liderará ambas propuestas desde un punto de vista técnico, y se espera que el trabajo en ambas opciones comience de manera simultánea.
Coordinación Central en la Investigación del Brote
El Ministerio de Sanidad ha confirmado que asume la coordinación de este brote junto con tres comunidades autónomas: Castilla y León, Navarra y Aragón. La Confederación Hidrográfica del Ebro se encargará de analizar el tramo del río Queiles y determinará los puntos de muestreo.
Prioridad en la Seguridad de Salud Pública
El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, destacó que la prioridad del Gobierno de Aragón es la seguridad de la salud pública de los ciudadanos. Se han realizado análisis en varios puntos del río Queiles para investigar el brote, y las restricciones en los municipios afectados continuarán mientras los resultados confirmen la presencia de ooquistes del protozoo en el agua.
Origen del Brote y Medidas Tomadas
El brote de gastroenteritis se declaró en Tarazona el 9 y 10 de septiembre, y hasta la fecha se han registrado 508 casos. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos y fiebre en casos excepcionales. Se están realizando análisis de heces para detectar la presencia de ooquistes del protozoo, y los resultados negativos obtenidos a partir del 20 de septiembre sugieren que los casos posteriores pueden considerarse dentro de un número basal de casos.