El Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, en colaboración con Salud Pública, ha elaborado una recomendación que modula las medidas de prevención y control en los centros de servicios sociales especializados para hacer frente a la Covid. Entre ellas, destaca la reducción del número de visitas a los centros en los que se haya detectado un brote y la recomendación de que estas deban haber completado la pauta de vacunación. Asimismo, recomienda el uso de mascarilla de los residentes cuando tengan un contacto estrecho con los trabajadores o reciban visitas.
Así lo ha explicado hoy la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, en la inauguración de la residencia Maizales III, que en meses pasados fue conocida como centro Covid de Casetas y que, a partir de ahora, pasa a tener carácter residencial.
La citada resolución hace hincapié en la necesidad de formar unidades convivenciales dentro de cada centro y recuerda las medidas esenciales para reducir los riesgos de transmisión: uso de mascarillas, pautas generales de higiene y prevención, y un desarrollo de las medidas ya vigentes de prevención y control.
Así, se recomienda el uso de las mascarillas por parte de los residentes vacunados cuando tengan un contacto estrecho y directo con los trabajadores o prestadores de servicios; cuando tengan contacto directo en el interior con otros residentes que no formen parte de su unidad convivencial; durante el desarrollo de visitas en el centro (bien en el interior o el exterior); cuando se declare un brote en el centro y durante los tres días siguientes al retorno a la residencia en los espacios comunes o en la realización de actividades. Hay que recordar que los residente nos vacunados deben llevar mascarilla.
Además de recordar las medidas generales de higiene y prevención (vigilancia de aparición de síntomas, uso de protección adecuada por el personal…), se recomienda que, en caso de salida a domicilios particulares, los residentes acudan a aquellos domicilios donde la mayoría de las personas hayan completado las pautas de vacunación.
Asimismo, se apela a la responsabilidad y se recomienda la vacunación completa de los visitantes a los centros en todas las franjas de edad permitidas, incidiendo en que, en el supuesto de apertura de un brote en un centro en el que se permitan visitas, acudan las personas que hubieran completado la pauta de vacunación.
Los Maizales
La consejera, acompañada por la directora provincial en Zaragoza del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Encarna Bendicho, y la gerente del centro, Gemma Agustín, ha visitado las instalaciones de esta nueva residencia que hoy ha abierto sus puertas.
Tras haber atendido a 1.069 persona durante los 14 meses en los que prestó servicio durante los momentos más duros de la pandemia, el conocido como centro Covid de Casetas cerró sus puertas el pasado 30 de junio y hoy vuelve a abrirlas ya como residencia de mayores privada (Los Maizales III), la finalidad con la que fue concebido, pero que se vio trastocada por la pandemia.
“Tuvimos la enorme fortuna de que los propietarios cedieran las instalaciones al Gobierno de Aragón para apoyar la gestión de la pandemia en las residencias. Gracias a Casetas y a los otros cuatro centros que pudimos abrir entre marzo y abril de 2020 en Aragón, se liberó a las residencias de la presión vírica y asistencial en un momento muy duro”, ha recordado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, que ha asistido a la inauguración de Maizales III en esta nueva etapa.
Durante este acto, la consejera ha puesto en valor el apoyo recibido por el grupo empresarial responsable del centro. “Fue un momento complicado y muy difícil, de un enorme caos, en el que teníamos que tomar decisiones rápidas y para el que necesitamos infraestructuras preparadas y de calidad, como era el caso de este centro”, ha recordado María Victoria Broto, que ha añadido que, si bien las residencias siguen preocupando, “ahora, tras la vacunación, estamos en otra etapa”. En la misma línea se ha expresado la directora de Los Maizales III, Gemma Agustín Martínez, que ha subrayado que “la residencia cambió su hoja de ruta y cedió sus equipamientos para atender y cuidar a los cientos de personas mayores contagiadas. No se dudó en colaborar con la sociedad aragonesa, con los mayores y sus familias”.
Aunque el centro Covid de Casetas apenas estuvo cerrado 15 días –entre el 29 de junio de 2020 y el 15 de julio de ese mismo año-, se distinguen dos periodos en su trayectoria. El primero, desde el 4 de abril y hasta junio, en la que se atendió a 197 personas; y el segundo, en el que se atendió a 872. La edad media de las personas que pasaron por el centro fue de 82 años y el 66% de quienes estuvieron allí fueron mujeres. María Victoria Broto ha recordado que las instalaciones, además de como centro intermedio, se prestaron como Unidad de Hospitalización domiciliaria Covid, un espacio que, gestionado por el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, atendió a 132 personas.
Maizales III está operativo desde hace una semana, cuenta con 125 plazas para residencia y 30 para estancias diurnas, y su puesta en marcha va a generar 72 nuevos puestos de trabajo. El proyecto, del grupo HIFAVER, está basado en un modelo de atención centrado en la persona, dispone de unidades de convivencia independientes, con salones, comedores y offices-cocina que permiten a los residentes una estancia autónoma dentro del complejo. “Se trata –ha dicho su directora- un proyecto en el que hemos invertido muchas ilusiones y la experiencia adquirida a lo largo de los años”.
El cierre de Casetas se une la de La Abubilla (Yéqueda, Huesca), Gea de Albarracín, Alfambra (Teruel) y Miralbueno, que atendieron respectivamente a 164; 111; 64 y 119 personas, por lo que el total de personas atendidas en los centros covid asciende a 1.527. Estos dispositivos fueron pioneros en España y jugaron un papel clave para permitir la reorganización y sectorización de las residencias de Aragón, atendiendo a pacientes positivos en coronavirus que no precisaban hospitalización.