El Departamento de Educación de Aragón ha concluido el análisis de más de 17.000 encuestas realizadas a la comunidad educativa, que incluye a docentes, familias y personal de administración. Este estudio tiene como objetivo principal abordar la carga burocrática que enfrentan los centros educativos. Los resultados revelan que un 95,8% del profesorado considera que la burocracia interfiere en su trabajo, ya sea de forma constante (51,9%) o frecuente (43,9%).
Burocracia y satisfacción laboral del profesorado
El informe destaca que un 75,6% de los encuestados opina que las tareas administrativas son poco (57,8%) o nada útiles (17,8%), mientras que solo un 1,9% las ve como muy útiles. Esta percepción genera desmotivación, especialmente en Educación Primaria, donde el 91,9% de los docentes afirma que la burocracia afecta su satisfacción laboral. Las gestiones excesivas, el estrés y la falta de tiempo para atender a los alumnos son problemas comunes, especialmente entre los docentes más jóvenes.
Las familias también se ven afectadas por esta situación, con una de cada tres sintiéndose abrumadas por trámites administrativos, especialmente en Formación Profesional y Bachillerato. Los factores que contribuyen a esta carga incluyen la duplicación de documentos y cambios constantes en normativas sin la formación adecuada.
Medidas del Gobierno de Aragón para reducir la carga burocrática
A pesar de que las plataformas digitales han mejorado algunos aspectos, su uso ha generado opiniones divididas. Para abordar esta problemática, el Departamento de Educación ha comenzado a implementar medidas concretas. Una de las primeras acciones ha sido la renovación del procedimiento de comisiones de servicio, que ahora se gestiona a través de la Plataforma de Administración de Docentes del Gobierno de Aragón (PADDOC), buscando así agilizar los trámites.
Además, se crearán grupos de trabajo específicos al inicio del próximo curso escolar para diseñar soluciones estructurales. Estas iniciativas, coordinadas por el Consejo Escolar de Aragón, incluirán la simplificación normativa, la digitalización eficiente de procesos y la formación específica para optimizar la gestión del tiempo y recursos en los centros educativos.
