El Gobierno de Aragón y las diputaciones de Zaragoza, Huesca y Teruel han unido esfuerzos para frenar la despoblación rural, ofrecer nuevas oportunidades a sus habitantes y garantizar el acceso a servicios básicos en condiciones de igualdad en toda la región. En una reunión entre el presidente aragonés, Jorge Azcón, y los líderes provinciales, se ha firmado un protocolo de actuación que creará una comisión de trabajo permanente para elaborar un convenio de colaboración que comenzará a aplicarse en 2025. Este convenio se centrará en mejorar los servicios financieros, digitales, comerciales y esenciales en municipios afectados por la despoblación, y también en reforzar la seguridad mediante la instalación de cámaras de videovigilancia.
La comisión de trabajo, formada por representantes del Gobierno de Aragón y las diputaciones provinciales, se encargará de definir los detalles del convenio, como las inversiones, plazos y responsabilidades para asegurar su cumplimiento. El acuerdo busca ampliar derechos y oportunidades en el medio rural y revertir las desigualdades de servicios respecto a las grandes ciudades, que limitan el desarrollo personal y profesional de los residentes en zonas rurales.
El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, inició esta colaboración solicitando medidas contra la exclusión financiera en los pueblos. Por su parte, el presidente de Huesca, Isaac Claver, destacó la relevancia de esta «colaboración histórica» para afrontar el reto demográfico, mientras que el presidente de Teruel, Joaquín Juste, subrayó la importancia de coordinar esfuerzos y recursos para combatir eficazmente la despoblación.
La comisión se reunirá en las próximas semanas y tiene previsto firmar el convenio en diciembre de 2024.