Con el objetivo de que los estudiantes puedan recuperar el acceso a las actividades didácticas que hasta el inicio de la pandemia ofrecían los museos y que tuvieron que ser interrumpidas por los límites que imponía la situación sanitaria, el Museo de Huesca ha puesto en marcha una iniciativa que permita mantener su compromiso de servicio público como institución dinamizadora e inclusiva, ofreciendo alternativas de aprendizaje diferentes. Por este motivo, y dado que la situación generada por la pandemia Covid-19 es complicado que los colegios puedan hacer salidas con los alumnos y realizar actividades presenciales en el museo, aprovechando las posibilidades de comunicación que ofrecen las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), se ha programado una actividad para acercar el museo a las aulas. Educación y cultura forman un tándem perfecto en la labor de formación, concienciación y reflexión sobre diferentes aspectos que afectan a nuestra sociedad. El museo, a través de sus colecciones, puede convertirse en un espacio de aprendizaje, de introspección y de interacción. El profesorado puede utilizar este espacio como una herramienta educativa más, estableciendo sinergias con los educadores del museo. Por ese motivo, sin renunciar a la presencialidad –siempre que las condiciones sean favorables–, desde el Museo se quiere potenciar el uso de tecnologías para facilitar el acceso a todos los recursos educativos que ofrece. La actividad consiste en realizar visitas virtuales al museo mediante videollamadas de aproximadamente una hora de duración. En ellas, a través de las pantallas, se muestran y explican las piezas y obras expuestas en las vitrinas y paredes del museo. Los encuentros virtuales son aptos para cualquier nivel educativo y se pueden adaptar a proyectos concretos que se estén trabajando en el aula relacionados con contenidos propios del arte, la historia o la arquitectura. Pero también, en estos encuentros con el museo, se puede trabajar el desarrollo de diversas competencias y habilidades propias del proceso educativo: lingüística, social y cívica, conciencia y expresiones culturales e incluso digital. Para poder llevar a cabo la actividad, además de ilusión y ganas de aprender disfrutando, solo se necesita teléfono móvil, ordenador y una conexión a internet que permita llevar la magia del museo a las aulas.