El Museo de Huesca ha anunciado la incorporación de dos piezas significativas a su colección permanente: una lápida romana de casi 2.000 años de antigüedad y la tabla titulada ‘La dormición de la Virgen María’, que proviene del retablo de Nuestra Señora de Baldós de Montañana. Esta presentación se llevó a cabo por el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, y la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna.
Detalles sobre la lápida romana
La lápida fue hallada durante las obras de urbanización en el Coso Alto de Huesca, específicamente en el tramo entre la plaza de la Inmaculada y la calle Amistad. Este descubrimiento tuvo lugar a finales de noviembre de 2024, cuando el arqueólogo Héctor Arcusa encontró varios fragmentos de mármol blanco en una zanja destinada a nuevos conductos de saneamiento. La inscripción, aunque incompleta, está escrita en latín y fue encargada por una mujer llamada Sergia en honor a su yerno, un alto cargo local, y a su hija Cornelia. La lápida menciona que el homenajeado fue duunviro, una figura similar al actual alcalde, lo que permite entender mejor la estructura social y política de la antigua Osca.
La tabla de ‘La dormición de la Virgen María
En cuanto a la tabla gótica, el Gobierno de Aragón destinó 30.000 euros para su adquisición en 2024, como parte de un esfuerzo por enriquecer las colecciones de los museos públicos. Esta obra, atribuida a Pedro García de Benabarre y datada a finales del siglo XV, representa el momento de la dormición de la Virgen María, rodeada de apóstoles y ángeles. La tabla se enmarca dentro del estilo gótico hispano-flamenco y forma parte de un retablo que ha sido desmembrado y disperso desde 1928. Con esta nueva adquisición, el Museo de Huesca busca fortalecer su colección de arte gótico, que ya incluye otra tabla del mismo retablo, representando ‘La Resurrección’.
