Cristian García se ha reencontrado con el triunfo en su regreso a la competición de primer nivel nacional y el piloto de Tarazona se ha mostrado intratable en el Rallye da Auga – Camiño de Santiago. García, que competía al volante de un Ford Fiesta N5 de RMC Motorsport y copilotado por Mario González, ha sido el dominador claro de la Copa N5 y además ha tenido un indudable protagonismo en la clasificación absoluta de un rallye que ha contado con una inscripción de verdadero lujo. A algunos de los primeros espadas españoles de la disciplina como José Antonio «Cohete» Suárez o Iván Ares, en la prueba coruñesa se daban citan importantes nombres internacionales como el triple vencedor del Dakar, el qatarí Nasser Al-Attiyah, o el campeón francés Léo Rossel.
La prueba, que tradicionalmente ha estado marcada por el agua y el barro – de ahí su propio nombre-, se disputó contra todo pronóstico en condiciones de calor y sin la presencia del líquido elemento, circunstancia ésta que complicó y mucho el pilotaje de los pilotos debido a que debían lidiar con las estelas de polvo que levantaban los coches que les precedían en los tramos. El piloto aragonés comenzó mandando en la Copa N5 desde el primer TC-0 que se celebró en la tarde del viernes, y su ventaja no hizo sino crecer en los ocho disputados en la jornada del sábado. A la finalización del rallye, la ventaja acumulada de García era de casi tres minutos sobre el segundo clasificado en la Copa, el piloto local Celestino Iglesias. Su buen hacer se puso también de manifiesto, como decíamos anteriormente, con la quinta posición absoluta en el Supercampeonato estando en todo momento luchando de tú a tú con los vehículos en especificaciones R5.
«Concluyo mi primera participación en el Rallye da Auga – Camiño de Santiago satisfecho por las sensaciones que me ha dejado mi pilotaje. Tras cuatro años sin estar al máximo nivel, y en una superficie como la tierra, pensábamos que nos iba a costar más coger el ritmo de cabeza pero no ha sido así. Mario y yo hemos salido prácticamente a tope desde el primer tramo y hemos sabido gestionar un rallye que se presumía complicado por la lluvia pero que a la postre lo ha sido por el polvo y el calor», explicaba García. El piloto aragonés añadía que «otro aspecto importante de la victoria en la Copa N5 es el premio en metálico que se otorga por el triunfo. Esto puede jugar un papel crucial para poder cerrar el presupuesto que nos permita estar en la segunda prueba de la Copa N5, el Rallye de Ourense de asfalto los días 16 y 17 de julio.»