El Real Zaragoza ha dado un giro a su política de fichajes en este mercado de verano en el que se están produciendo tantas salidas y llegadas a la entidad blanquilla. Hasta ahora, la mayoría de incorporaciones llegaban de dos formas: bien a través cesión o tras haber quedado libre el propio jugador tras rescindir o acabar contrato con su último club. Sin embargo, tras el fichaje de Bernardo Vital, próximo a anunciarse, por el que el Real Zaragoza ha pagado de nuevo una cantidad por su llegada, son ya hasta tres las operaciones en las que el club blanquillo ha utilizado esta fórmula.
Dos de ellas se produjeron en pocas horas de diferencia: las llegadas de Samed Bazdar e Iván Calero. El primero supone el mayor desembolso en los últimos años del Real Zaragoza -aunque la operación corresponde a una inversión del propio grupo- que desde su descenso a Segunda División no había acometido un fichaje de estas características. Las cifras oscilan entre el millón y medio y los tres millones, dado que la cantidad exacta no ha sido transmitida por ninguno de los dos clubes. En el caso de Calero, se estima que han llegado a ser cerca de 300.000-350.000 euros ya que todavía tenía contrato con el Cartagena y había sido uno de los laterales derechos más destacados de la categoría este último año.
A ambos fichajes, se une el de Bernardo Vital, por el que según informa el diario A Bola, el Real Zaragoza habría desembolsado 600.000 euros por el portugués para el 80% del pase de su fichaje. Se transmite, además, que su llegada sería por cuatro temporadas. Un central tremendamente joven, de 1,86 cm de altura, que suma 72 partidos en la Primera División portuguesa en estas tres últimas temporadas.