El Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Zaragoza ha llevado a cabo una investigación sobre una protectora de animales ubicada en Zaragoza capital que ha finalizado con la detección de numerosas infracciones en la actividad de dicha asociación.
La investigación se inició en el mes de mayo ante la sospecha de
irregularidades en la actividad de la protectora, por lo que los especialistas de SEPRONA iniciaron las gestiones oportunas para determinar la concreta actividad que allí se realizaba, solicitando diversos documentos tanto al Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (RIACA), al Ayuntamiento de Zaragoza, al Departamento de Agricultura, Ganadería y Medioambiente del Gobierno de Aragón, como a la propia protectora.
Del análisis de toda la información obtenida durante la investigación el
SEPRONA pudo determinar que la protectora carecía de la autorización de núcleo zoológico y que en la Unidad de Recursos ganaderos de Zaragoza no constaba ninguna documentación como instalación de animales de compañía. Tras el cotejo de los movimientos de entrada y salida de animales de la protectora con los registrados en la base de datos de RIACA, se constató que éstos no coincidían, ya que más de 40 perros se hallaban en el listado de RIACA pero la protectora no los había facilitado a
SEPRONA. Además se hallaron más de 20 canes a los que no se les había
realizado el perfil genético, siendo este extremo obligatorio en esta capital,
y que otros 9 animales, según la documentación de la protectora, constaban
como adoptados, siendo falso.
En cuanto a los trámites de adopción de animales en dicha protectora los
agentes detectaron también irregularidades consistentes en el cobro a la
persona que se disponía a adoptar, de unas tasas por adopción que podrían
oscilar entre los 130 euros e incluso llegar a los 250 en algún caso. Tasas
que no deberían cobrarse en el trámite de adopción de animales a una
protectora legalmente establecida. Además al particular no se le hacía
entrega de ningún documento de pago y los contratos de adopción carecían
de la firma de la protectora. Dicha protectora carecía también de libro de
contabilidad
Del estudio de la documentación de la protectora de animales se detectaron
falta de datos en los movimientos de entrada y salida de los ejemplares, ya
que no figuraban ni los nombres de las personas a las que se habían
realizado las cesiones, ni el de los adoptantes o lugar donde se habían
trasladado los animales. Perros con falta de vacunación de la rabia o con
registros de datos incompletos fueron otras irregularidades detectadas.
A mediados de este mes de diciembre los agentes localizaron, en una
conocida red social, un anuncio de esta protectora para participar en el
sorteo de un tatuaje que se realizaría en un establecimiento de Zaragoza.
Los participantes, un máximo de 300 personas, debían abonar 3 euros para
inscribirse en el citado sorteo. Tras ponerse en contacto el SEPRONA con
el gerente del establecimiento donde se haría el tatuaje, éste comunicó a
los agentes que desconocía tal publicación y que no realizaría ningún
tatuaje relacionado con el sorteo de la protectora.