En un trágico incidente ocurrido en un parque eólico en La Puebla de Albortón, Zaragoza, un trabajador perdió la vida debido a un aplastamiento, aparentemente causado por la rotura de una sirga mientras realizaba labores con una grúa. La víctima era empleado de la empresa Grúas Vallarín, con sede en La Rioja.
El sindicato CCOO ha expresado su profunda preocupación ante esta fatalidad laboral, destacando la importancia de la seguridad en el lugar de trabajo y subrayando que no se debe priorizar el beneficio económico sobre la seguridad de las personas. El sindicato ha señalado que las prisas en la ejecución de proyectos pueden conducir a la falta de implementación de las medidas preventivas necesarias y, en última instancia, aumentar el riesgo de accidentes laborales.
A juicio de CCOO, en el sector eólico, la situación es particularmente crítica, ya que actualmente existe una alta demanda de construcción en un período de tiempo limitado y una gran cantidad de licencias en proceso. Algunos de estos proyectos parecen tener un carácter especulativo, lo que agrega presión a la industria y sus trabajadores.
El sindicato también ha mencionado el Real Decreto-ley 23/2020, que establece que para el 25 de enero de 2024, los parques eólicos y fotovoltaicos que iniciaron el proceso antes del 25 de junio de 2020 deben completar todos los trámites necesarios para obtener la autorización administrativa de construcción. De no cumplirse con estos plazos, las empresas podrían perder automáticamente los avales presentados a la Administración y las autorizaciones para conectar sus instalaciones a la red eléctrica.
La preocupación principal radica en que, en la actualidad, existe una falta de disponibilidad de grúas, equipos y maquinaria necesaria para cumplir con los plazos establecidos por el Real Decreto-ley. Esto podría poner en riesgo la seguridad de los trabajadores y aumentar la posibilidad de accidentes en este tipo de instalaciones si no se respetan las medidas de seguridad adecuadas.
