El Real Zaragoza no pudo sumar en casa y cayó por 1-2 ante el Cádiz en el estadio modular en un encuentro muy disputado, con alternativas, en el que los errores puntuales condenaron al equipo de Rubén. El tanto en propia puerta de Radovanovic y un gran gol de Diakité en la segunda parte inclinaron la balanza para los visitantes, pese a que el conjunto aragonés firmó un buen partido, redujo distancias y rozó el empate en varias ocasiones.
El encuentro comenzó con un Zaragoza dominador y decidido, que ya en los primeros minutos merodeó el área rival con centros peligrosos y varios saques de esquina. La mala noticia llegó muy pronto: Martín Aguirregabiria se retiró lesionado a los cinco minutos, lo que obligó al técnico local a recomponer su defensa con Juan Sebastián. Aun así, el conjunto blanquillo se mantuvo firme, con Keidi Bare y Raúl Guti mandando en el medio.
La primera mitad se cerró con empate sin goles, aunque ambos equipos disfrutaron de acercamientos peligrosos. El Cádiz, dirigido por Gaizka Garitano, buscó sorprender al contragolpe y por las bandas, pero Adrián Rodríguez estuvo acertado en las intervenciones necesarias.
En la segunda parte, el partido se rompió. Primero, en el minuto 59, Roger Martí remató a portería y, en el intento de despeje, Radovanovic acabó introduciendo el balón en su propia portería. El Zaragoza, que hasta entonces había controlado el juego, quedó tocado. Apenas seis minutos después, Moussa Diakité soltó un disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra, imparable para Adrián Rodríguez. Era el 0-2 y la cuesta se empinaba.
Sellés reaccionó moviendo el banquillo: entraron Tasende, Tachi, Dani Gómez y Toni Moya, y el equipo volvió a apretar. Fruto de esa insistencia llegó el tanto del 1-2 en el minuto 77, obra de Tachi tras asistencia de Tasende. A partir de ahí, el Zaragoza se volcó sobre la portería visitante.
El partido vivió momentos de tensión y polémica. En el 82, el colegiado señaló penalti de Insua sobre Dawda Camara, pero Iza Carcelén erró la pena máxima, gracias a una gran parada de Adrián Rodríguez. Los últimos minutos fueron un asedio zaragocista, con ocasiones claras para Raúl Guti, Mario Soberón o el propio Tachi, pero el empate no llegó.
Con esta derrota, el Real Zaragoza corta su dinámica positiva en casa en liga. Pese al esfuerzo y la imagen mostrada, los errores puntuales volvieron a penalizar al equipo, que deberá rehacerse de cara a la próxima jornada.






