Tras casi tres meses desde el último entrenamiento con presencia de la afición —el tradicional del Día de Reyes—, el Real Zaragoza volverá a abrir las puertas de La Romareda para una sesión muy especial. Será este sábado 5 de abril a las 11:30 horas, con acceso para el público desde las 11:00 horas a través de las puertas 2, 3, 4 y 5, correspondientes a la zona de Preferencia.
La cita llega en un momento clave de la temporada, con dos partidos consecutivos en casa frente al Mirandés y el Eibar, auténticas finales para un equipo que necesita el calor de su afición más que nunca. Por eso, desde el club se apuesta por un gesto de cercanía, de implicación y de comunión con la grada en la semana más determinante del curso.
Una oportunidad para reconectar
El equipo dirigido por Gabi Fernández quiere volver a sentir el aliento directo del zaragocismo, ahora que cada punto es vital para lograr la permanencia en LaLiga Hypermotion. La última imagen de una Romareda entregada fue en la cita ante el Córdoba donde no se consiguió la victoria pero hubo mucho ambiente, este sábado el objetivo es prolongar esa atmósfera positiva para que se traslade al verde los días de partido.
Además, será una ocasión ideal para que los más pequeños se acerquen a sus ídolos, como ya sucedió en enero, cuando cientos de personas llenaron el estadio en un ambiente festivo. Firmas, fotos, autógrafos y cercanía entre jugadores y seguidores serán protagonistas de una jornada que promete ser emotiva.
La intención es clara: reforzar el vínculo entre equipo y afición, apelar a la unidad y generar la energía necesaria para encarar una recta final de campeonato que se anticipa dura y emocionante.
Este sábado, La Romareda no vivirá un partido… pero sí una muestra más de zaragocismo. Porque cuando la afición y el equipo caminan juntos, todo es posible.
