Bajo la intensa presión del rival, un jugador menos durante más de una hora y en un estadio como Ipurúa, el Real Zaragoza volvió a levantar la cabeza. Y lo hizo, en gran parte, gracias a un protagonista bajo palos: Esteban Andrada. El guardameta argentino fue clave con varis paradas salvadoras, incluida una a un penalti en el minuto 23, que sostuvo al equipo hasta el definitivo 1-2.
En la rueda de prensa post-partido, Andrada reconoció la dureza del encuentro y la importancia de este triunfo para el grupo: “Es una cancha difícil, un gran equipo que intenta jugar. Nosotros habíamos arrancado muy bien con la pelota, pero después de la expulsión se nos hizo todo muy cuesta arriba. Afrontar casi 70 minutos con un jugador menos no es fácil. Los chicos han sacado un partido adelante muy, muy bueno”.
La parada del penalti fue el primer punto de inflexión, pero no el único. A lo largo del choque, Andrada firmó una actuación memorable. “No sé cuántas paradas han sido, pero sí, fueron muchas. Me tocó también en Copa Sudamericana con Lanús una situación similar, partidos donde uno tiene que trabajar mucho y estar muy metido”, recordó.
“Este club tiene historia, sabía que no podía decir que no”
El arquero se mostró emocionado al hablar de su llegada al club maño: “El primer día que me ofrecieron venir a Zaragoza no lo dudé. Habían jugado muchos argentinos aquí, tiene una historia muy grande. Yo quería la oportunidad de jugar en Europa y este era el sitio”.
También tuvo palabras para la afición zaragocista, que acompañó al equipo hasta tierras vascas: “Muy contento también por la gente. Siempre nos apoyan, esté donde esté el partido. Para ellos llevarse esa alegría es muy importante”.
“Siempre creímos en este grupo”
Andrada reivindicó el compromiso del vestuario, incluso cuando los resultados no llegaban: “El equipo estaba vivo. Antes parecía que estábamos locos por decirlo en voz alta, pero ahora se ve que es verdad. Nos entrenamos cada día con una intensidad muy alta y sabíamos que el trabajo iba a dar frutos”.
Para el portero, lo más importante es mantener esta línea: “Estamos en una zona complicada, pero sabemos que estamos cerca de salir. No hay que bajar los brazos. Con el apoyo de la gente y este compromiso, vamos a revertir la situación”.
La imagen final del equipo celebrando junto a los hinchas refuerza ese vínculo en un momento crucial de la temporada. Como dice Andrada, ahora toca “disfrutar esta alegría enorme… y pensar ya en el próximo partido”.
