Con motivo de la Festividad en Honor a San Roque, celebrada entre el 13 y el 18 de agosto en Calatayud, la Policía Nacional desplegó dispositivos especiales para asegurar los eventos de ocio. Durante estos días, se llevaron a cabo controles preventivos en diversos puntos de la ciudad.
Más de 300 personas fueron identificadas durante las inspecciones. Se emitieron 40 actas por infracciones como tenencia de sustancias estupefacientes, armas blancas, desórdenes públicos, resistencia y desobediencia. Estas medidas ayudaron a prevenir posibles problemas de orden público y lesiones a terceros.
La Unidad de Seguridad Privada también realizó inspecciones para controlar el trabajo de los vigilantes de seguridad en los eventos. Se registraron seis detenciones por delitos como violencia de género, salud pública, robo con fuerza en vehículo, y resistencia o desobediencia. La mayoría de estas detenciones no estaban relacionadas con las fiestas locales.
Agentes uniformados y de paisano estuvieron presentes en los principales actos para garantizar la seguridad y ofrecer una respuesta inmediata. Esta presencia permitió realizar más de una decena de servicios asistenciales y humanitarios durante las festividades.
Un logro notable fue la ausencia de robos de teléfonos móviles durante el evento. El despliegue de la Comisaría de Calatayud, el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y la Unidad de Intervención Policial (UIP) resultó eficaz en la prevención de hurtos. El día del chupinazo, que reunió a casi 6000 personas en la Plaza de España, se llevó a cabo sin incidentes relacionados con objetos de valor.
La coordinación entre la Policía Nacional, la Policía Local, Protección Civil, servicios sanitarios, Bomberos, Cruz Roja y seguridad privada fue fundamental para el éxito del operativo. Además, la colaboración de los ciudadanos y la correcta información sobre medidas de seguridad contribuyeron al buen desarrollo de las festividades.