El zaragocismo despide con tristeza a José Antonio Tejedor, exjugador del Real Zaragoza, que ha fallecido a los 81 años en Valladolid. El club aragonés ha expresado su pesar a través de un comunicado oficial, en el que transmite sus condolencias por la pérdida de un futbolista que defendió la elástica blanquilla entre 1967 y 1970.
Nacido en Valladolid en 1943, Tejedor inició su carrera en el fútbol profesional en el Real Valladolid, equipo con el que debutó en Primera División y donde se consolidó como un defensa serio y comprometido. Su buen hacer en el conjunto pucelano llamó la atención del Real Zaragoza, que lo incorporó a sus filas en un momento de transición, con el club dejando atrás la etapa gloriosa de los “Cinco Magníficos”.
José Antonio Tejedor llegó a La Romareda en el verano de 1967 y rápidamente se ganó un puesto en el equipo gracias a su solidez defensiva y profesionalidad. Durante las tres temporadas que vistió la camiseta zaragocista, disputó cerca de medio centenar de partidos oficiales entre Liga y Copa, formando parte de un Zaragoza que luchaba por mantenerse competitivo en una etapa de reconstrucción tras la salida de varios referentes históricos.
Tejedor era un defensor clásico de su época: expeditivo, sobrio y fiable, sin florituras, pero siempre efectivo. Su papel fue especialmente importante en campañas complicadas, donde el equipo peleaba por mantenerse en la máxima categoría. Aunque no fue una etapa de títulos ni grandes gestas, su compromiso fue valorado por compañeros y aficionados.
Tras su paso por Zaragoza, Tejedor regresó a Valladolid, donde colgó las botas y permaneció vinculado al fútbol en su ciudad natal, siempre recordado como un jugador de perfil discreto pero de enorme entrega.
Con su fallecimiento, el Real Zaragoza pierde a uno de los eslabones de su historia menos mediática pero igualmente significativa, y el fútbol español dice adiós a un profesional íntegro, que vivió el deporte con humildad y pasión.
Desde estas líneas nos sumamos al pésame de la familia zaragocista: descansa en paz, José Antonio Tejedor. Tu nombre queda unido para siempre a la historia del Real Zaragoza.
