El Real Zaragoza empata con el Gijón tras dos goles en contra en los últimos 10 minutos del partido, aún habiendo sido los maños superiores prácticamente todo el partido. Durante gran parte de los casi 100 minutos jugados -el cuarto árbitro decidió que debía haber nueve de tiempo añadido-, el Real Zaragoza fue mejor que los locales.
Sin embargo, todo esto empieza a cambiar en el minuto 74 cuando Jair Amador ha tenido que retirarse del campo debido a un percance físico que le impedía continuar, en estos momentos se desconoce qué ha sido y si repercutirá en alineaciones de los siguientes partidos. Se ha echado mucho en falta a nuestro «defensa jefe», llegando a notar nerviosismo, pero esperamos que pueda estar disponible en el siguiente encuentro.
Quitando los últimos minutos cuando igual hemos pecado de retroceder -íbamos ya 0-2, qué podía pasar…- y dejar que el Gijón pudiese atacar más, y el fallo de Poussin/centrales de no darse cuenta que había un jugador detrás del portero que robaría la pelota, se ha visto un cambio en el Real Zaragoza. Escribá se ha dado cuenta que no funcionaba el 4, 4, 2 y ha decido probar una nueva estrategia que ha convencido mucho más, probablemente el mejor partido de la temporada 23/24.
Un empate que deja un sabor agridulce al haber perdido esos dos puntos jugando mejor que el rival, pero también haber visto un Zaragoza mejor que las pasadas jornadas.