Francho Serrano, uno de los capitanes del Real Zaragoza, habló con claridad y determinación tras la derrota ante el Racing de Santander, en un partido claramente condicionado por la expulsión de Iván Calero en el minuto 45. “Evidentemente la expulsión nos ha marcado muchísimo”, reconoció el centrocampista. “No sé hasta qué punto ha sido expulsión, porque el otro día por el mismo penalti no sacaron tarjeta, pero bueno… son decisiones que ha tomado el árbitro en ese momento”.
Pese a las adversidades, Francho quiso destacar el esfuerzo del equipo. “Hasta la expulsión el equipo no ha perdido la cara, ha sabido sufrir, ha intentado tener las suyas. Incluso con uno menos no hemos dejado de intentarlo”, afirmó. También lamentó los errores puntuales que siguen penalizando al equipo: “Los errores individuales nos han vuelto a matar, pero esto es parte del fútbol”.
En cuanto al desempeño arbitral, Serrano fue prudente, pero crítico. “Es complicado entender según qué decisiones. Muchas veces la explicación no es rigurosa, no tiene fuerza. Y eso te frustra, más aún con la situación que estamos viviendo”. No obstante, dejó claro que “esto depende de nosotros, no de los árbitros”.
La derrota en Santander ha supuesto un nuevo revés, pero el mediocampista prefiere mirar al frente: “Por suerte seguimos dependiendo de nosotros mismos. Tenemos dos partidos en casa que son nuestra vida para salir de esta”.
El papel de la afición, una vez más, fue clave. “No se les puede pedir nada más. La afición de diez. No sé cuántas personas han venido hoy y eso hay que valorarlo”, dijo agradecido. “La afición y el equipo están juntos, y eso es lo más importante. El Zaragoza sin ellos no es absolutamente nada”.
Sobre lo que viene, Francho se mostró convencido: “Este año está costando, pero no va a pasar de este fin de semana. Vamos a ganar seguro”. Y lanzó un mensaje rotundo: “Estoy seguro de que haremos todo lo posible para que no se hunda el barco”.