Gabi sobre la derrota 4-1 en Castellón: “Ha sido inaceptable, el principal responsable soy yo”

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El Real Zaragoza cerró la temporada con una dolorosa derrota por 4-1 ante el Castellón, un resultado que dejó una imagen muy pobre del conjunto blanquillo. En la rueda de prensa posterior al encuentro, el entrenador Gabi Fernández no escondió su frustración y asumió la responsabilidad por el papel ofrecido por su equipo en Castalia.

“No hay justificación. Hemos hecho un partido inaceptable, donde el principal responsable soy yo, evidentemente”, comenzó el técnico, visiblemente afectado por el resultado. “Estoy jodido por acabar con esta imagen, pero lo mejor que nos puede pasar es que se acabe la temporada con el objetivo cumplido”, añadió en referencia a la permanencia lograda en jornadas anteriores.

Durante las últimas semanas, Gabi Fernández había manifestado su deseo de construir un proyecto sólido en el club aragonés. Sin embargo, la derrota frente al Castellón puso en evidencia que todavía queda mucho camino por recorrer. “Hoy se ha visto que no es así. Tenemos que mejorar y esta es una imagen que el Zaragoza no puede volver a dar nunca”, reconoció.

El entrenador también explicó que el encuentro debe servir como punto de partida para la reflexión y la mejora: “Sirve para ver la realidad del equipo. Si queremos un Zaragoza que compita siempre, esta actuación no puede repetirse”.

Preguntado sobre su estado anímico y su futuro, Gabi fue claro: “Estoy jodido. Me hubiera gustado irme con otra sensación, porque creo que el equipo ha trabajado mucho estos dos meses. Ha sido el peor partido, sin duda, desde que llevo aquí y no merecíamos acabar así”. Pese a ello, mostró disposición para continuar al frente del equipo y empezar cuanto antes a construir un nuevo rumbo: “Tengo ganas de seguir trabajando aquí, a ver si puedo resolver pronto mi futuro y el del club. A partir de ahí, empezar con cosas positivas y mirar hacia arriba”.

Finalmente, quiso tener unas palabras para la afición desplazada a Castellón: “Primero, pedir disculpas a la gente que ha venido. Nadie quiere ver un Zaragoza en ese nivel. Que descansen, que recarguen pilas y estoy seguro de que a la vuelta van a ver un Zaragoza reconocible y con el que se van a identificar”.

Una despedida amarga que evidencia que, pese a la permanencia, el Real Zaragoza necesita una profunda transformación.