El Parlamento Europeo aprobó en el pleno del martes una resolución sobre el papel de la política de cohesión en el fomento de una transformación innovadora e inteligente y de la conectividad regional en el ámbito de las TIC. La eurodiputada socialista Isabel García, miembro de la Comisión de Desarrollo Regional en la Eurocámara, subraya la importancia de este informe cuyo objetivo es “convertir a la digitalización en el motor de una Europa aún mejor”.
La creación de empleo, la innovación, las oportunidades educativas y la mejora del acceso a servicios públicos en zonas rurales y menos desarrolladas son algunas de las posibilidades señaladas en este informe. Precisamente García ve en la trasformación digital una oportunidad esencial para las zonas rurales: “contribuye a revertir las tendencias de despoblación a través de la mejora de la calidad de vida y la creación de nuevas oportunidades”.
Sin embargo, la eurodiputada también insiste en resaltar los riesgos y retos que presenta este proceso. “Superar la brecha digital que sigue existiendo entre las zonas rurales y las urbanas en términos de calidad y asequibilidad de las redes de banda ancha, así como la brecha generacional debe ser una prioridad”, afirma. Por este motivo, el documento aprobado por la Eurocámara apunta a la necesidad de alinear la agenda europea de transformación digital con la cohesión regional, la inclusión social y la estructuración territorial. Todo ello con el objetivo de abordar problemas que, de no tratarse, “podrían acentuar más las desigualdades fundamentales”.
Entre las medidas de acción concretas, el Parlamento considera necesaria una inversión significativa en la cobertura de banda ancha en zonas rurales. A la mala conectividad, apuntan, se suma la carencia de infraestructuras y servicios y los ingresos bajos. Como resultado, personas altamente cualificadas se trasladan a zonas que ofrecen más oportunidades. “La financiación de la Unión debe facilitar el suministro de infraestructuras esenciales y nuevas oportunidades laborales con el fin de combatir los problemas demográficos”, sostiene García.
Asimismo, la COVID-19 y el aumento del teletrabajo han supuesto una mayor presión para aquellas PYMES que carecen de acceso a soluciones digitales innovadoras. En este sentido, el Parlamento pide a la Comisión que plantee una directiva sobre estándares y condiciones mínimas para el teletrabajo “para proteger la salud y seguridad de los trabajadores, a la vez que se aseguran condiciones de trabajo decentes”.
Mecanismos de financiación
Isabel García afirma que “debemos aprovechar los recursos de la política de cohesión, la PAC y Next Generation EU para desarrollar el concepto de pueblos inteligentes a través de proyectos adaptados para mejorar la conectividad y las infraestructuras de banda ancha, así como nuevas soluciones tecnológicas para las empresas”. Todo ello, insiste, siguiendo una estrategia europea que permita aprovechar el potencial que ofrecen la conectividad y la digitalización en las zonas rurales.
“Ante este reto son necesarios objetivos más ambiciosos para el desarrollo de todas las regiones europeas”, explica la eurodiputada. En esta línea, subraya la importancia de la hoja de ruta presentada por la Comisión el pasado año. Bajo el nombre «Brújula Digital» este plan fija objetivos para 2030 y aborda una transición digital en torno a cuatro puntos cardinales: capacidades, infraestructuras digitales, transformación digital de las empresas y digitalización de los servicios públicos.
Acciones regionales
La eurodiputada insiste en el papel crucial que desempeñan los Estados miembros y los Gobiernos regionales para garantizar la inclusión digital. “El Gobierno de Aragón es pionero en este tipo de políticas y trabaja a través de diferentes acciones como el impulso a la innovación tecnológica en el sector agroalimentario”, detalla. Recientemente, el ejecutivo regional convocó 3 millones de euros en acciones que tienen por objetivo incorporar tecnología a las explotaciones para mejorar su rentabilidad y sostenibilidad. El gobierno aragonés también destinó 4,9 millones para completar el despliegue de banda ancha de última generación en polígonos empresariales ubicados en el medio rural.
En todo este proceso García considera imprescindible la cooperación entre los Gobiernos regionales y los Estados miembros: “El objetivo es que todos los ciudadanos y empresas puedan aprovechar al máximo la transformación digital”.