El ambiente era de tensión e incertidumbre en La Romareda tras la derrota del Real Zaragoza por 2-3 ante el Real Oviedo. La hinchada, decepcionada por la racha negativa del equipo y la dimisión de Víctor Fernández, buscaba respuestas y soluciones. En este contexto, Jorge Más, presidente del club, compareció ante los medios para valorar la situación deportiva e institucional, y, sobre todo, para lanzar un mensaje de firmeza y esperanza de cara al futuro.
Desde el inicio, Más buscó transmitir serenidad sin ocultar la realidad. Afirmó que entiende la frustración de la afición y reconoció el difícil momento que atraviesa el equipo. “Estamos frente a una racha difícil”, comentó, asumiendo que los resultados no han estado a la altura de las expectativas. Sin embargo, se mostró convencido de la solidez del proyecto. “En nombre de la propiedad y los directivos, nunca nos rendimos. Vendrán mejores días”, aseguró, tratando de insuflar ánimo a una afición desencantada por la falta de victorias.
El presidente destacó la labor de la propiedad en el saneamiento económico del club, un punto que considera fundamental para el crecimiento deportivo. “Hemos visto el saneamiento fiscal del Real Zaragoza”, indicó. Recordó que a su llegada la deuda neta superaba con creces los 60 millones de euros y que, gracias a la reciente ampliación de capital, en cuestión de días la cifra bajará hasta los 23 millones. “Jamás el Real Zaragoza estuvo en mejor condición financiera en estos últimos 15 años”, sentenció, un dato que, a su juicio, refuerza la credibilidad del proyecto a medio y largo plazo.
La nueva Romareda fue otro de los temas claves que abordó. Más insistió en la relevancia de contar con un estadio moderno, acorde a las exigencias del fútbol actual. “Tengo una ilusión enorme con el proyecto de la nueva Romareda”, comentó, recordando que el crecimiento institucional es imprescindible para competir con solvencia. Añadió que, si la normativa de la Liga lo permitiese, el club invertiría aún más en la plantilla: “Si nos permitiera la Liga, con los límites salariales, poder invertir más, lo haríamos”. Con ello, quiso subrayar que la propiedad está comprometida al máximo con la mejora del equipo.
Sin embargo, la noche no solo estuvo marcada por la derrota deportiva: la dimisión de Víctor Fernández como técnico blanquillo fue un terremoto. Más confirmó la marcha del entrenador, a quien agradeció su trabajo y dedicación. “Hoy ha dimitido nuestro técnico Víctor. Le agradezco el esfuerzo y todo lo que ha hecho por el club”, comentó. Reconoció que esperaban contar con él a medio y largo plazo, pero que asumen su decisión. “No se sentía capaz de sacar al club de esta racha”, agregó, recogiendo las palabras del ya exentrenador.
Con la partida de Víctor se abre ahora un nuevo capítulo. El presidente dejó claro que la transición hacia un nuevo cuerpo técnico será inmediata. “Ya hemos empezado la búsqueda de un nuevo entrenador”, anunció, dejando entrever que las prisas no se harán esperar, pues el próximo partido está a la vuelta de la esquina. La prioridad, según Más, será encontrar un técnico que cumpla con “las características y los valores del club”, que ejerza un liderazgo sólido en el vestuario y que posea la experiencia y el acierto necesarios para revertir la dinámica.
A pesar de las dificultades, el mandatario no tiró la toalla en lo deportivo. Recordó que, con una buena racha de resultados, el equipo podría volver a engancharse a los puestos de playoff. “Esto puede cambiar en una cuestión de tres o cuatro semanas, una racha de nueve o doce puntos nos pone una vez más en las posiciones de playoff”, afirmó. Subrayó también que la plantilla es competitiva y está entre las más costosas de la categoría, por lo que considera que “hay recursos” para aspirar a más. El objetivo sigue siendo ascender a Primera División, y no esperan eternamente: “No somos propietarios que estamos aquí para esperar 10 años”, advirtió con determinación.
Más se mostró consciente de la presión que recae sobre jugadores, técnicos y directivos. “Aquí hay exigencias, aquí hay presión”, señaló. Dejó claro que el club seguirá trabajando en el mercado de invierno, siempre dentro de los límites salariales, para mejorar la plantilla si es necesario. “Donde se pueda mejorar, se va a mejorar”, aseguró.
Por último, el presidente llamó a la unidad, la seriedad y el trabajo. “Aquí lo importante es ganar partidos, llegar a competir y tratar de ascender. Construir un club que sea de agrado a Zaragoza y a su afición”, concluyó con firmeza.