El Real Zaragoza ha presentado esta semana a su nueva incorporación, el mediocampista hondureño Kervin Arriaga, quien llega al conjunto aragonés con la ilusión de aportar su experiencia y esfuerzo al proyecto. En su vídeo-presentación, el jugador expresó su agradecimiento por la cálida recepción por parte de sus compañeros y el cuerpo técnico. “Me han recibido muy bien; el grupo y el entrenador me han acogido de maravilla”, comentó, dejando entrever la buena atmósfera que se respira en el vestuario.
Arriaga confesó que aún no ha tenido una conversación en profundidad con el míster, pero sí destacó su intención de hablar con él en breve para aclarar qué espera el técnico de su juego. “Tendremos una charla pronto, seguro, para que me explique qué quiere de mí y cómo puedo ayudar mejor al equipo”, señaló el mediocampista, quien está dispuesto a adaptarse rápidamente a las exigencias de la plantilla y del fútbol español.
En cuanto a la ciudad, el hondureño reconoció que Zaragoza le ha causado una magnífica impresión. Aunque apenas ha tenido tiempo de recorrer sus calles, se mostró entusiasmado con lo que ha visto hasta ahora: “He visto poco, pero me ha gustado mucho. Espero ir conociendo de a poco su cultura y todo lo que la ciudad ofrece”. Este entusiasmo refuerza la buena sintonía que Arriaga desea mantener tanto dentro como fuera del campo.
El jugador, que se define a sí mismo como un “obrero” en el terreno de juego, promete entrega total y garra en cada partido. “No me gusta perder; soy un futbolista aguerrido que busca siempre darlo todo para ayudar al equipo”, apuntó, reiterando su compromiso con la causa zaragocista y la ilusión de debutar cuanto antes.
Por último, Arriaga comentó que está a la espera de que todos los trámites se completen para poder vestirse de blanquillo. “Ojalá sea pronto. Ya solo falta ponerme a punto y estar listo para jugar”, afirmó. El hondureño espera que su esfuerzo y determinación se traduzcan en éxito para el Real Zaragoza, en una temporada donde los aficionados confían en que nuevas caras como la suya puedan marcar la diferencia.