El Real Zaragoza ha oficializado esta tarde la incorporación de Kervin Arriaga, internacional hondureño de 27 años y 1,91 metros de altura. Su fichaje, que llevaba días gestándose, refuerza una de las posiciones clave en el equipo de Miguel Ángel Ramírez: el centro del campo.
Arriaga llega procedente del Partizan de Belgrado, donde ha jugado 21 partidos esta temporada, sumando 1.714 minutos en competiciones como la liga serbia, la Copa de Serbia y las fases clasificatorias de torneos europeos. El nuevo técnico zaragocista, Miguel Ángel Ramírez, ya conoce bien al jugador, ya que coincidieron brevemente en 2022 cuando Arriaga militaba en el Minnesota United de la Major League Soccer y Ramírez dirigía al Charlotte FC. Esta conexión previa podría haber sido clave para decantar la balanza a favor de su llegada al conjunto blanquillo.
El perfil de Arriaga es exactamente lo que el Zaragoza necesitaba. Un medio centro de corte defensivo, con un físico imponente y gran capacidad para recuperar balones y equilibrar al equipo en el mediocampo. En una categoría tan igualada y exigente como la Segunda División, contar con un jugador que pueda aportar fuerza y aguantar el ritmo de partidos largos y disputados es un valor incalculable.
En su última temporada con el Partizan, además de su labor defensiva, Arriaga contribuyó con dos asistencias y recibió cuatro amarillas, lo que evidencia su carácter combativo y su rol en el corte y la presión. Su altura también añade un plus en el juego aéreo, tanto en defensa como en ataque.
Con este fichaje, el Real Zaragoza busca reforzar su estructura para afrontar la segunda vuelta de la temporada con garantías y aspiraciones renovadas. Ahora, el foco estará en cómo Arriaga se adapta al equipo y al ritmo de la competición española, pero su llegada ya genera expectativas entre la afición. Músculo, trabajo y presencia, tres ingredientes que pueden ser decisivos en el camino hacia los objetivos del club.