La UEFA ha amenazado a las ligas profesionales de Bélgica y Holanda con la no participación de sus equipos en las competiciones europeas de las próximas temporadas si persisten en la propuesta de suspender las ligas sin agotar las opciones de que finalicen aunque sea en el verano.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, y Andrea Agnelli, máximo mandatario de la ECA han manifestado que «cualquier decisión de abandonar las competiciones nacionales es, en esta etapa, prematura e injustificada».
La advertencia es sonora: ojito con la toma de decisiones.
En las últimas horas un sector de clubes profesionales españoles estarían moviendo hilos para forzar una votación en la LFP que decidiera la finalización de la competición, en primera y segunda sin disputar ningún otro partido del curso.
Si esta iniciativa prosperara, el Real Zaragoza ascendería, junto al Cádiz, a primera.
Con todo, esta posibilidad se antoja poco probable, en primer lugar porque los clubes que apuestan por este desenlace son franca minoría y, en segundo, por las enormes pérdidas económicas que arrastraría la decisión, que superarían los 670 millones.
Además, otro problema añadido sería contar con una liga de 22 justo la temporada en la que, previsiblemente se comenzaría más tarde, debiendo terminar antes por la celebración de la Eurocopa y de los JJOO.
Si a todo esto sumamos la advertencia de la UEFA…