El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, acompañado por el consejero de Participación, Javier Rodrigo, ha asistido a la tamborrada que cada año pone fin a la Semana Santa madrileña, en la que ha participado como invitada la Cofradía de Jesús de la Soledad ante las Negaciones de San Pedro y San Lamberto de la capital aragonesa.
La tamborrada ha comenzado en la plaza Mayor, cuando las secciones de tambores de la Cofradía Jesús de la Soledad ante las Negaciones de San Pedro y San Lamberto de Zaragoza, y la de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo de Madrid han entrado en la plaza Mayor por la calle Ciudad Rodrigo para colocarse en un “corral” en el centro de la misma.
Allí les han recibido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien se ha incorporado al acto tras asistir a la Misa de Domingo de Resurrección en la Catedral de La Almudena, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón. Por parte de ambas ciudades, han asistido, además, el consejero de Participación y Relación con los Ciudadanos, Javier Rodrigo, presidente de la Junta de Distrito de Miralbueno, de donde procede la cofradía, y la concejal de Madrid Paloma García.
Como todos los años, la clásica tamborrada ha marcado el final de la Semana Santa madrileña. La música ha salido del templo de culto para llegar a toda la ciudad con un pasacalles en el que han participado medio centenar de repicantes y tamboreros, haciendo retumbar los muros de la villa y sus interiores, según han explicado desde el Ayuntamiento madrileño.
El paso, como es tradición, ha arrancado en el Monasterio de las Carboneras de la plaza Conde de Miranda y ha avanzado por la plaza de la Villa hasta desembocar en la plaza Mayor, donde la tronada ha roto el último silencio.
