La crecida extraordinaria del Ebro a su paso por Zaragoza ha obligado a desalojar a unas 200 personas de viviendas ubicadas principalmente en los barrios rurales, además de 300 cabezas de ganado y 250 perros
de centros caninos situados en zonas inundadas por el agua. Además, el desbordamiento del río ha afectado también a la huerta zaragozana y ha anegado en total 3.000 hectáreas de cultivo.
Este es el balance de daños que ha dejado la avenida extraordinaria del río, cuya punta pasó ayer por la tarde por la capital aragonesa, con un caudal de 2.100 metros cúbicos por segundo y 5,5 metros de altura. Durante las horas más críticas, el operativo de emergencias
ha controlado la situación y no se han producido afecciones importantes a la ciudad debido a la antelación con la que se han adoptado las medidas por parte del Ayuntamiento, que activó el plan municipal de emergencias el pasado viernes en previsión de lo que podría
ocurrir. De esta forma, se cerraron las zonas con más riesgo como la ribera, el Parque del Agua, la zona de la Expo, el Parque de Macanaz o el Parque Deportivo Ebro, así como la carretera de acceso a Alfocea, que ha quedado completamente inundada.
Como alternativa se habilitó un camino por el Campo de Maniobras de San Gregorio para que los vecinos pudieran entrar y salir a sus casas, guiados con convoyes militares tras la autorización del Ministerio de Defensa.
No obstante, aunque la situación esté controlada, el Ayuntamiento apela a la prudencia y la responsabilidad de los vecinos/as, como han hecho hasta ahora, y pide respetar las zonas balizadas, para garantizar en todo momento la seguridad, ya que el caudal del río sigue siendo muy alto.