El Consejo de Administración de la Sociedad La Nueva Romareda SL ha aprobado la salida a licitación de la gran fase de demoliciones y construcción del campo de fútbol zaragozano. Con una inversión de 138.510.534 euros (sin IVA, que se deduce), la empresa adjudicataria asumirá la construcción del nuevo Gol Sur a partir de febrero de 2025, a la que seguirán, una vez finalizada la temporada deportiva, en julio de 2025, las demoliciones del resto del estadio y la construcción del resto del nuevo equipamiento.
Quedan fuera de esta contratación otras distintas fases que vendrán en un futuro, en la primavera de 2026, y que estarán enfocadas en otros aspectos dotacionales y de servicios. Se tratará del contrato para la instalación de la tecnología, por unos 4,7 millones de euros; el del terreno de juego, por 1,5 millones de euros aproximadamente; y los asientos, por 3,5 millones de euros
En concreto, la licitación que ahora saldrá será para acometer la denominada Fase 1B, que engloba la Obra 1, la construcción del nuevo Gol Sur, y la Obra 2, demoliciones y construcción del resto del campo. Se continuará así con las primeras obras, Fase 1A, cuyos trabajos comenzaron el pasado 8 de julio con los derribos previstos y que prosiguen con las actuaciones de excavación y cimentación del Gol Sur hasta final de este 2024.
La nueva licitación pública anunciada por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se realizará mediante un proceso restringido que se divide en dos fases. Durante las tres primeras semanas, las empresas deberán presentarse a esta licitación y los técnicos analizarán la solvencia técnica y económica, con lo que La Nueva Romareda SL se garantizará que concurren compañías con un compromiso claro respecto a la calidad, la responsabilidad, la solvencia y con garantías en plazo de entrega. Después de esta criba, hasta un máximo de cinco compañías podrán continuar y tendrán otras seis semanas para presentar el detalle de sus ofertas, con lo que se cerrará el plazo a finales de noviembre.
La sociedad La Nueva Romareda estima que podrá adjudicar las obras en la primera quincena de enero 2025, y tras las firmas y procesos administrativos correspondientes, iniciar la ejecución en febrero de 2025. El primer semestre conllevará el inicio de la construcción del nuevo Gol Sur. Y, a partir de 1 de julio de 2025, con la temporada futbolística acabada y el estadio modular de parking Norte levantado, se iniciarán las obras en el resto del equipamiento, con el desmontaje de toda la cubierta, los derribos posteriores y la construcción.
El objetivo final es que el 31 de agosto de 2027, La Nueva Romareda sea una realidad, para que el Real Zaragoza pueda jugar en el nuevo estadio con todas las garantías la temporada 2027-2028.
Esta fecha podría adelantarse ligeramente, dado que la licitación que ahora se saca permite a las empresas ofertar una reducción de los plazos. Asimismo, estos 138,5 millones de euros, que pueden adjudicarse por precio inferior, están englobados en dos tipos de partidas para garantizar el control financiero exhaustivo y reducir al mínimo las posibilidades de desviación presupuestaria. Por ello, 98.483.156 euros serán en partidas a precio cerrado, que no permiten ningún tipo de modificación al licitador, mientras que los otros 40.027.349 euros se harán por medición, donde cabe la revisión de precios. Las partidas por medición se refieren, sobre todo, a los trabajos de divisiones, acabado paredes, pavimentos, acabados de techos, carpintería, madera, cerrajería, parte de las instalaciones mecánicas y parte de las eléctricas (cables, tubos…).
El proyecto ejecutivo que engloba todos los procesos supone una inversión total de 151 millones de euros y está diseñado por el arquitecto César Azkarate, quien encabeza el amplio equipo técnico de la consultora IDOM, encargada de la creación pormenorizada del futuro equipamiento zaragozano.
Atendiendo a ese proyecto detallado, en el nuevo campo, el bowl tendrá en total 43.110 plazas en el modo habitual para asistir a un partido ordinario de fútbol. De ellas, 39.801 butacas serán de admisión general. En el graderío 1 estarán 18.293 butacas, donde se incluyen las 512 para personas con movilidad reducida y sus acompañantes, así como las 600 de categoría Pitch Club (junto al túnel de jugadores y que permiten una experiencia cercana y diferenciada). En el graderío 2 habrá 21.679 plazas, de las que 92 están reservadas a prensa y medios de comunicación.
Mientras que las 1.697 restantes serán de gama diferenciada y distribuidas en una bandeja de doble altura que separa los dos graderíos generales en la zona Oeste o Preferente. Ahí estará el palco de honor, con capacidad para 205 personas; los 124 sitios de Premium General Admission (GA); las 756 entradas de Premium Gold; los 186 puestos en Seat Lodges; y los 426 tickets en Seat Boxes.
No obstante, si el estadio recibe partidos del Mundial 2030, la capacidad se modificará a 42.119 espectadores por diferentes cuestiones, como la reorganización de los asientos con gama diferenciada o los puestos de prensa, que pasan en concreto de 92 hasta los 1.288, entre otros aspectos.
Una de las ventajas que ofrece el diseño del nuevo estado es la flexibilidad que aportará también otra bandeja entre el graderío 1 y 2 en la zona Este (paseo Isabel la Católica) que será de admisión general pero que puede funcionar para espacios VIP durante cualquier evento, concierto o partido internacional.
Por último, el modo concierto, el estadio podrá albergar a 50.266 espectadores divididos entre el terreno de juego (22.540 personas), los dos graderíos generales (23.590) y las dos bandejas de tribuna (3.136).