El Gobierno municipal de Zaragoza ha logrado aprobar la modificación de los créditos presupuestarios que permitirá inyectar más dinero en la construcción del nuevo estadio de fútbol, la Romareda. Este acuerdo se ha alcanzado después de que Vox, socio preferente del PP en Zaragoza, despejase sus dudas y se uniera al voto favorable del Gobierno de Chueca. De este modo, se ha asegurado la financiación necesaria para el proyecto, que incluye 20 millones de euros adicionales en el capital social de la sociedad Nueva Romareda y otros 16 millones.
La semana pasada, Vox había mostrado reticencias ante el plan del PP, que implicaba una mayor aportación pública en la sociedad encargada de la construcción del estadio, lo que dejaría al Real Zaragoza con una participación minoritaria. A raíz de estas dudas, la alcaldesa Natalia Chueca convocó a todos los portavoces de la oposición para explicar las nuevas condiciones del acuerdo. Entre las modificaciones, destacó que el canon que el Real Zaragoza deberá pagar por usar y gestionar la nueva Romareda será más alto, y que los préstamos participativos ofrecidos por el Ayuntamiento serán a un tipo de interés más favorable, con euríbor más un 2%. en lugar de los intereses más elevados que se habrían aplicado de haber solicitado un crédito bancario.
Esta explicación parece haber calmado las dudas de Vox, que finalmente respaldó la aprobación de la modificación presupuestaria. Sin embargo, la izquierda municipal se mantiene crítica. Desde el PSOE, Marta Aparicio denunció la «opacidad» en la gestión del proyecto, especialmente en lo relativo a la composición del consejo de administración de la sociedad Nueva Romareda, haciendo alusión a posibles influencias de empresarios cercanos al PP. Por su parte, desde Zaragoza en Común (ZeC), Elena Tomás expresó su desacuerdo con la prioridad del proyecto, sugiriendo que el Ayuntamiento debería centrar su atención en necesidades más urgentes, como la reforma de colegios públicos y los servicios sociales.