La residencia de estudiantes Ramón de Pignatelli ha iniciado esta semana un nuevo curso académico en el que vuelve a tener ocupadas sus 324 plazas. El centro es propiedad de la Diputación de Zaragoza, que lo gestiona para facilitar un alojamiento adecuado y asequible a los jóvenes de los municipios de la provincia que van a estudiar a la capital.
La vicepresidenta de la DPZ y diputada delegada de la residencia, Teresa Ladrero, ha visitado esta mañana las instalaciones para conocer las mejoras que se han ido haciendo en las habitaciones y en el resto de espacios gracias a una inversión de 1,2 millones de euros.
«La residencia Pignatelli abrió sus puertas en 1991 en el antiguo hospicio provincial y desde entonces se habían ido haciendo trabajos de mantenimiento, pero hacía falta una reforma en profundidad que se ha acometido en estos últimos años», ha destacado Ladrero. «Desde 2021 estamos invirtiendo unos 400.000 euros anuales en mejorar equipamientos y servicios como los baños, los suelos, la climatización, la calefacción, las tuberías, los cerramientos, el mobiliario de las habitaciones o la fibra óptica, en la que hemos hecho un esfuerzo muy importante y que ya llega a todas las habitaciones».
Esas mejoras también han llegado al salón de actos, que se puede alquilar para todo tipo de eventos y que en breve va a estrenar un nuevo sistema de proyección digital. «Con este nuevo equipo digital el salón de actos de la residencia de Pignatelli se va a convertir en uno de los mejores espacios de Zaragoza para organizar congresos, jornadas y otras muchas actividades», ha subrayado la vicepresidenta.
Las instalaciones
Constituida como sociedad mercantil y propiedad de la Diputación de Zaragoza, la residencia Pignatelli funciona para proporcionar una estancia de calidad en un espacio con un ambiente idóneo a los jóvenes de la provincia que tienen que desplazarse a la capital para estudiar. «Los jóvenes de los municipios tienen una bonificación en el precio para ayudar a sus familias a afrontar ese gasto extra, pero en cualquier caso las tarifas son muy asequibles», ha recordado Ladrero. «Este año tenemos un 50% de chicos y de chicas la mitad ya estaban alojados con nosotros el curso pasado».
El centro cuenta con 324 habitaciones individuales perfectamente equipadas; cocina propia; un gran comedor; servicio de picnic para quienes tengan que comer fuera; cafetería; salas de estudio; gimnasio; salas de televisión; servicio de limpieza; sala de lavandería; biblioteca; aparcamiento; y otros muchos servicios culturales, deportivos y de tiempo libre.