Las mujeres del centro asistencial de Calatayud se han sumado con ilusión y con entrega al proyecto impulsado desde el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón) de “La Caja de las Palabras Mágicas”. Desde la semana pasada, 12 de las 50 mujeres con algún tipo de trastorno mental que viven en este centro se han volcado en la elaboración de estos especiales “buzones” que van a llevar palabras de ánimo, aliento y cariño a los mayores que viven en las residencias aragonesas desde los colegios de la Comunidad que soliciten sumarse a la iniciativa.
“Cuando nos propusieron participar en el proyecto no lo dudamos y un grupo de nuestras residentes, junto a su terapeuta ocupacional, ya se han puesto manos a la obra y están elaborando estas cajas que, después, se llevarán a los colegios que las soliciten”, ha explicado la directora del centro, Blanca Sánchez. “Ellas –ha incidido la directora- entienden muy bien lo que es estar en un centro sin poder ver a los familiares durante largas semanas de confinamiento y, por eso, han recibido con mucha ilusión ser parte esta iniciativa que buscar repartir palabras de aliento”.
Hasta la fecha, más de 40 centros educativos de Aragón han solicitado formar parte de esta iniciativa, que se presentó la pasada semana, y que nació en el Colegio San Miguel de Casetas y en el centro municipal de tiempo libre del Ayuntamiento de Zaragoza en esta localidad, que pensaron en hacer llegar tarjetas y felicitaciones en Navidad a los mayores del Centro Covid de Casetas, que se abrió en el mes de marzo en este barrio rural de Zaragoza para atender a mayores de residencias de ancianos que habían dado positivo en coronavirus. Su iniciativa ha tomado la forma de esta “Caja de las Palabras Mágicas”, que está recorriendo ya todo Aragón, con la idea de trabajar con los más pequeños del poder mágico que pueden tener las palabras cuando se usan adecuadamente y llegan a quien puede necesitarlas.
El proyecto consiste en hacer llegar a los centros educativos o de ocio y tiempo libro para niños una caja especial que funcione como un buzón para que los pequeños puedan llenarla de mensajes de apoyo y cariño a los mayores (con la forma que ellos quieran o que trabajen con sus docentes y monitores). Una vez llena, el centro llevará la caja a la residencia de mayores de su barrio o localidad para que, tras haber superado el preceptivo protocolo Covid, los mayores puedan recibir esos mensajes de cariño en Navidad.
Algunos colegios ya tenían localizado el centro de mayores al que querían hacer llegar su caja y otros están solicitando ayuda al Departamento de Ciudadanía que se encarga de enlazar al colegio con una residencia. Del mismo modo, también se están facilitando instrucciones para que los propios colegios puedan fabricarse sus cajas en caso de que sea más complicado hacerlas llegar.
El proyecto sigue abierto y la idea es que las cajas lleguen a las residencias, como muy tarde, el día 21 de diciembre para que puedan guardar su propia “cuarentena” y se respete así el protocolo Covid. Desde el IASS, que está coordinando todas las acciones, se anima también a las residencias a plasmar en imágenes el momento en el que los mayores reciban las cajas (con las autorizaciones pertinentes) para que, después, los niños que han escrito esas cartas puedan ver también el efecto que sus palabras han tenido en quienes las han recibido.