En España, la población inmigrante representa el 11,45% de la población residente. Aragón es la octava comunidad autónoma con mayor porcentaje de población inmigrante con un 12,19% del total. Si comparamos estos datos con otros países europeos como Luxemburgo (45,2%), Malta (43,1%), Chipre (25%), Alemania (18,2%) o Irlanda (15,5%), podemos ver como Aragón y España están muy por debajo de estas cifras. Manuel Pina, secretario general de CCOO Aragón, asegura que “la inmigración que tenemos en Aragón es por causas económicas no por situaciones de guerras o conflictos en sus países de origen. Viven una realidad difícil en su país y vienen para encontrar una oportunidad laboral”.
A diferencia de lo ocurrido con la crisis del 2008, la pandemia del Covid 19 no ha supuesto un éxodo masivo de inmigrantes. Un alivio para la envejecida población aragonesa y para sostener el Estado del Bienestar puesto que el 73,94% de la población extranjera tiene menos de 45 años y el 81,01% está en edad de trabajar. La edad media de la población autóctona en Aragón es de 46,5 años y la de origen extranjero de 33,9 años. “Las problemáticas con la despoblación rural obliga a los emigrantes a buscar alternativas en territorios con servicios públicos, servicios privados y empleo.”, afirma Pina.
Los efectos nocivos de la pandemia en el tejido productivo aragonés han supuesto que 2020 cerrará con 75.500 parados/as de los que 23.900 son inmigrantes, un porcentaje de 31,66%. La tasa media del paro en 2020 fue de 11,70%, siendo el 9,56% para la población autóctona y del 22,60% para la extranjera. “El paro afecta mucho más a las personas extranjeras que a las autóctonas de manera que de cada 10 nuevos parados; 4,6 son inmigrantes y lo padecen más las personas de procedencia extracomunitaria”, afirma Marta Arjol, secretaria de Política y Diálogo Social.
El aumento de 7600 personas activas extranjeras ha mejorado los datos de ocupación. La población extranjera con trabajo se sitúa en las 82.000 personas, creciendo un 3,02% si lo comparamos con 2019.
Sin embargo, las afiliaciones a la Seguridad Social de personas extranjeras han caído en 2.043 en Aragón, un 3,29% frente al 2,17% de la población autóctona, situándose el número medio de afiliados en 73.673, el 13,02% del total. “Tienen mayor presencia en el régimen especial agrario con una presencia del 32,45% y en el de las trabajadoras del hogar con un 44,74%”, asegura Arjol.
La crisis del Covid-19 ha castigado con más dureza a las mujeres inmigrantes. Mientras el número de cotizantes ha crecido entre los extranjeros en un 0,85% (366 personas), las extranjeras soportan la totalidad de la caída de afiliaciones con 2.409 cotizantes menos, un 7,38% de afiliaciones menos que las registradas en 2019. Padecen también una brecha de género más acuciada que la de mujer autóctona. Las españolas tienen una tasa de paro del 10,87% frente al 8,47% de los hombres. En el caso de las extranjeras la diferencia es del 25,91% frente al 19,9% de los hombres.
CCOO asegura que gracias a la incorporación de la mujer extranjera al mercado de trabajo ha contribuido al mantenimiento de la tasa de la actividad media. La ocupación de trabajadoras extranjeras en el sector de cuidados familiares y domésticos ha favorecido la incorporación de la mujer aragonesa al mercado de trabajo y en ocupaciones más valoradas.
Precariedad laboral
La temporalidad, la parcialidad y la falta de renovación son los males contractuales que más afectan al colectivo inmigrante. De los 145.562 contratos formalizados en 2020 con el colectivo de inmigrantes, 12.874 fueron contratos indefinidos, el 8,84%, mientras que 132.688 fueron temporales (91,16%). La tasa de temporalidad de los inmigrantes es del 39,51% frente al 24,15% de los autóctonos. La contratación indefinida de los extranjeros está 1,20 puntos por debajo de la nacional y cobran de media, 10.163 euros menos que la población autóctona. Marta Arjol clasifica “los sectores en los que suelen trabajar y son servicios con un 42%, agricultura con un 33.5%, en la industria un 18,7% y en la construcción un 5,82%”.
Exclusión social
Lo explicado anteriormente está incrementando la tasa de riesgo de pobreza entre el colectivo inmigrante y se sitúa en el 41,8%, 20 puntos por encima de la media aragonesa. CCOO alerta que si los efectos negativos de la pandemia en la economía se perpetúan el riesgo de exclusión social del colectivo inmigrante podría superar el 45%. “Los emigrantes no suelen tener una red familiar que les ampare cuando llegan situaciones económicas complicadas. Es muy importante que los mecanismos de cobertura social y el Estado del bienestar funcione bien”, asegura Manuel Pina.
Lejos de los mensajes xenófobos que culpabilizan al extranjero de todos los males habidos y por haber, CCOO defiende que son un elemento clave para el sostenimiento del Estado del bienestar gracias a los impuestos y cotizaciones que sufragan.
El sindicato quiere reconocer también la importante labor de las trabajadoras y trabajadores esenciales durante la pandemia. Sectores como la agricultura, empleadas de hogar, industria de alimentación o transporte en los que la presencia de población inmigrante es mayoritaria.
Campaña de concienciación
CCOO está desarrollando en colaboración con el Gobierno de Aragón, una campaña de concienciación en el mundo del trabajo y la sociedad para desterrar los mensajes xenófobos, en contra de la discriminación y a favor de la diversidad cultural. Acciones de formación y sensibilización para los delegados y delegadas sindicales, implementación de estrategias en el mundo del trabajo para fomentar la convivencia y la producción de material audiovisual para concienciar a la ciudadanía de la realidad del colectivo migrante.