El Gobierno de Aragón realiza un seguimiento ecológico de 12 orquídeas bioindicadoras de la calidad de los hábitats naturales y, durante este año. A raíz de los seguimientos ecológicos que se establecieron en 2019 dentro del plan de gestión del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno (Teruel), el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente encargó la realización de un inventario de las especies de orquídeas silvestres presentes en el Espacios Natural Protegido.
El trabajo conlleva la realización de acciones de observación y búsqueda en el campo, así como la recopilación de la información ya existente y publicada durante los últimos 15 años sobre estas plantas, algunas de ellas muy raras y amenazadas.
El estudio, realizado por el naturalista de campo y consultor ambiental José Antonio Beneito Montagut, determinó en el año 2020 la existencia de 35 especies distintas dentro de esta gran familia botánica, con la presencia de ejemplares de requerimientos mediterráneos -como Ophrys lutea y O. dyris– y también de tipo eurosiberiano -como Dactylorhiza sambucina o Listera ovata-, una lista que en la actualidad se ha ampliado con dos novedosas incorporaciones de especies escasas: Spiranthes aestivalis y Ophrys incubacea, la cual tiene aquí -en la Sierra de Albarracín- una de las pocas poblaciones localizadas para todo Aragón.
En los años 2020 y 2021 se procedió al diseño de un protocolo de seguimiento de las poblaciones más raras y significativas, así como de aquellas orquídeas que pudieran ser bioindicadoras del estado de conservación de los hábitats naturales presentes en el Paisaje Protegido, para lo que se han elegido 12 especies concretas, como Ophrys tenthredinifera -de la que solo se conocen 5 poblaciones muy reducidas-, Ophrys dyris -con sólo 2 ejemplares hallados- y Anacamptis papilionacea -con 3 plantas en dos localizaciones, que se hibridan con otra orquídea similar, la Anacamptis champagneuxii-.
El trabajo de este año 2022 ha avanzado con más prospecciones en el espacio natural y con la implicación laboral de los Agentes de Protección de la Naturaleza de la zona en los seguimientos ecológicos, quienes localizan, observan, registran, vigilan, apuntan y hacen cartografía de distribución o croquis de lo estudiado. Para ello se ha impartido un curso de formación técnica a estos profesionales del Gobierno de Aragón, y se les han facilitado los datos precisos recogidos tanto para la identificación de los distintos taxones botánicos -en función de las características y morfología de las hojas y flores-, como para la localización concreta de aquellas poblaciones que pudieran ser consideradas de mayor interés en la conservación, lo cual va a ser determinante para evitar actuaciones indeseadas en las zonas donde crecen, o impactos ambientales en determinadas épocas del año relacionados con la visita, con trabajos forestales, con obras o con otros usos recreativos.
El seguimiento ecológico de estas orquídeas se organiza entre los meses de abril y julio principalmente, con una metodología común de conteo -en poblaciones que nunca superan los 300 ejemplares-, bien mediante el estudio de un “rodal” -una parcela en una localización determinada- o bien mediante la realización de un “transecto lineal” predeterminado -en el cual se va colocando un cuadro de un metro cuadrado en torno a una cinta métrica, y que es el sistema más fiable-. En el caso de que el pisoteo pueda suponer una perturbación de las plantas o del ecosistema, se opta por un tercer método de conteo de visualización desde el exterior a la parcela. En los tres casos se contabilizan todos los ejemplares, tanto los reproductores -con flor- como los que están vegetativos -solo con hojas-.
El seguimiento metódico de estas plantas tan sensibles también aportará a medio y largo plazo, con el transcurso de los años, datos interesantes sobre su tendencia y evolución, sobre la gestión del espacio protegido y la incidencia de factores endógenos o exógenos.
El trabajo realizado en el año 2021 se puede consultar en la web del Gobierno de Aragón.
El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno
El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno fue creado en 1995 mediante Decreto del Gobierno de Aragón y ampliado, también por Decreto en 2007. Los elementos más destacables son sus atractivos afloramientos rocosos erosionados entremezclados con pinares de pino rodeno y la existencia de muestras de arte rupestre levantino. Se encuentra en el suroeste de la provincia de Teruel y abarca una extensión protegida de 6.829 hectáreas, pertenecientes a los municipios de Albarracín, Bezas y Gea de Albarracín.
La diversidad de suelos, de altitudes, de climas y de ecosistemas diferentes, unido al hecho de que los Montes Universales y la Sierra de Albarracín son uno de los más importantes nudos hidrológicos de la península Ibérica, hacen que el Paisajes Protegido de los Pinares de Rodeno albergue una rica biodiversidad, manifestada también en una gran variedad de orquídeas de distintos géneros, formas y colores. Algunas supervivientes llegaron aquí hace miles de años con las glaciaciones, y otras podrían estar entrando en la sierra desde la zona mediterránea con esa subida de temperaturas generalizadas que está ya provocando el cambio climático.
Dentro de los trabajos propios del Espacio Natural Protegido, cada año se realiza un seguimiento ecológico de las aves acuáticas de la Laguna de Bezas, de aves rapaces, de murciélagos, de otras especies animales bioindicadoras como el topillo de Cabrera.