El Real Zaragoza ha encontrado en Mario Soberón el potencial goleador del que tanto hablaba Víctor Fernández durante el mercado de verano en diversas apariciones. El conjunto blanquillo no podía optar a un jugador de 20 goles, pero sí a un delantero que fuese capaz de tener la proyección de marcarlos, como es el caso de Soberón.
El jugador ha arrancado de una forma inmejorable el curso 24-25. Cuatro goles en cuatro jornadas hacen del atacante ser el máximo goleador del Real Zaragoza y una de las principales ilusiones en el zaragocismo. Su estreno con la elástica blanquilla en competición oficial no pudo ser mejor, con dos tantos ante el Cádiz para contribuir al 0-4 final logrado por los de Víctor Fernández en el estreno liguero.
Sin embargo, han tenido que pasar dos jornadas para ver marcar de nuevo a Soberón, esta vez, ante su afición. El jugador aprovechaba un mal rechace de Dituro tras un disparo de Marí para regatear al argentino y poner el 1-0 en el marcador desatando la locura en La Romareda. Posteriormente, haciendo gala de sus recursos, remataba en plancha un centro medido de Iván Calero para sentenciar el partido ante uno menos y poner el 2-0 en el luminoso.
Un delantero de proyección, un delantero que ya venía de hacer nueve goles en su temporada en el Eldense y que, si todo va bien, acabará superando una cifra tentadora para Soberón.