La quinta edición del Premio Criticón alcanza una participación histórica con más de 1.000 alumnos y entra en su recta final con la visita del Bibliobús a dos centros escolares. Los estudiantes del IES La Azucarera y el Colegio Madre María Rosa Molas han recibido sus nuevos carnés de socio de las bibliotecas municipales y serán los encargados de la siguiente lectura del Criticón.
Este año, por primera vez, el Ayuntamiento de Zaragoza ha proporcionado los tres ejemplares a los centros educativos, con dos de ellos regalados y un tercero en préstamo a través de la Red de Bibliotecas Públicas Municipales. Esta iniciativa busca fortalecer el vínculo de los jóvenes con las bibliotecas y fomentar la lectura entre estudiantes de 3º y 4º de la ESO.
Con la gala final programada para el próximo 14 de mayo en el Auditorio de Zaragoza, los 26 centros educativos participantes se preparan para la etapa decisiva del concurso literario. Como parte de las actividades de fomento a la lectura, el Bibliobús ha visitado los centros mencionados, permitiendo a los jóvenes acceder a sus carnés de socio y al préstamo de la siguiente novela en competición, «Nosotros no somos de este mundo», de Alfredo Gómez. Este título compite junto a «Reyes de la montaña», de Daniel Hernández, y «Esmeralda», de Ana Alcolea.
Durante la visita, los estudiantes participaron en dinámicas de grupo relacionadas con el certamen, reforzando su compromiso con la lectura y el análisis literario. La consejera de Cultura, Educación y Turismo, Sara Fernández, destacó el papel de las bibliotecas municipales en esta iniciativa y el récord de participación alcanzado este año. Por su parte, la concejal de Educación, Paloma Espinosa, subrayó la importancia de fomentar la lectura en los jóvenes, resaltando que «más de 1.000 estudiantes descubren el placer de leer gracias al Premio Criticón».
Esta quinta edición no solo ha superado marcas anteriores en cuanto a participantes, sino que también ha ampliado su impacto al ofrecer encuentros presenciales con los autores finalistas. Los jóvenes, además de leer y debatir sobre las obras, forman parte activa del jurado que decidirá el libro ganador. Además, el programa ha permitido a los centros educativos trabajar de manera conjunta en la exploración de las obras literarias desde diferentes enfoques pedagógicos.
Las visitas a las bibliotecas municipales, iniciadas el año pasado y reforzadas en esta edición, tienen como objetivo que los jóvenes conozcan los servicios y oportunidades que estos espacios ofrecen. De esta manera, se busca incentivar el uso de las bibliotecas municipales y consolidarlas como puntos de referencia en la formación lectora de los estudiantes zaragozanos. Con un impacto creciente, el Premio Criticón se consolida como un referente en el fomento de la lectura juvenil en Zaragoza.