El Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado un homenaje y una ofrenda floral en el Parque de La Esperanza, en la ubicación donde ETA asesinó a once personas con un coche bomba el 11 de diciembre de 1987.La regidora zaragozana asegura que el mejor homenaje a las víctimas es «no blanquear la historia» por «ambiciones políticas».
Zaragoza ha recordado a las víctimas de la Casa Cuartel de Zaragoza. Un atentado perpetrado por la banda terrorista ETA que tuvo lugar hace 37 años y que la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, ha pedido «no olvidar» y «no traicionar la Democracia» con el blanqueamiento de los asesinos, en el transcurso del acto que ha tenido lugar en el parque de la Esperanza, emplazamiento donde se levantaba este equipamiento de la Guardia Civil.
Durante el homenaje, en el que se ha realizado una ofrenda de flores en el monumento presente en esta plaza, han participado la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández; la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández; la concejal delegada de Víctimas del Terrorismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Ruth Bravo, así como representantes de las diferentes asociaciones de víctimas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La alcaldesa de Zaragoza ha afirmado que como cada 11 de diciembre «volvemos a este lugar no por venganza ni por rencor, sino por justicia y memoria hacia las víctimas de este cobarde asesinato». «Fueron asesinados por el odio de ETA, de sus dirigentes y de quienes aplaudían sus atentados. Nuestra ciudad fue golpeada por la sinrazón, pero nos repusimos unidos porque estábamos convencidos de que la libertad y el estado de derecho vencerían como así lo fue», ha afirmado.
Natalia Chueca ha añadido que el hecho de hayan sido derrotados «no significa que sean parte del pasado y haya que mirar para otro lado». «Hay que repetir y recordar, especialmente a las nuevas generaciones que, por suerte no sufrieron el terror de ETA, que era una banda de asesinos cobardes que escondían su rostro mientras destruían familias, sembraban el terror y pretendían imponer su tiranía con sangre y fuego», ha apostillado.
Asimismo, la regidora zaragoza ha añadido que blanquear a ETA y a sus herederos solo responde al «cálculo político» y a la «ambición de poder» que «no pueden ser más importantes» que los 853 asesinatos, los más de 2.600 heridos, los 86 secuestrados y el número todavía desconocido de amenazados, exiliados y damnificados económicamente. «Por no hablar de que hay 300 víctimas de los asesinatos que no saben quién apretó el gatillo o activó la bomba», ha recalcado.
Durante su discurso, Natalia Chueca ha reconocido «tener ganas» de ver en el banquillo a Josu Ternera para que responda de la acusación judicial de ser el autor intelectual este brutal atentado. «Esperamos que pronto el que fuera compañero de Arnaldo Otegui en el parlamento vasco sea juzgado y se haga justicia», ha destacado.
Finalmente, la alcaldesa ha querido resaltar la «valentía» que Zaragoza demostró hace 37 años y ha agradecido la labor que realizaron aquel día ciudadanos anónimos y también bomberos, policías y sanitarios porque «no dudaron en arriesgar su vida para rescatar a los heridos y para devolver algo de esperanza en medio del caos».